Congestión en el pecho, insuficiencia respiratoria, tos, estornudos, convulsiones, taquicardia, náuseas, vómitos e incluso decoloración de la piel en tono azulado. son los efectos secundarios que debes aceptar por escrito y firmar antes de probar el plato más picante de España. Lo preparan en el restaurante tailandés Oam Thong, en Las tablas, Madrid, y solo dos personas a lo largo de la historia del local han conseguido terminárselo. Bajo el nombre de 'Neua Magma', el llanto está asegurado y es que meter tres veces la cuchara en el guiso es una verdadera proeza.
La responsable de este ardor intenso es la guindilla más picante del mundo, la Carolina Reaper, originaria de Carolina del sur y 1000 veces más picante que el tabasco. Contiene capsaicina, una molécula que le sirve a la planta para defenderse del entorno y tiene efecto analgésico, por lo que si la tomas durante un período prolongado de tiempo terminas acostumbrándote a la intensidad.
La salsa lleva, además, chile fresco, lemon Grass, ajo, Lima, cebolla cilantro, jengibre, comino y pasta de gambas, una mezcla verdaderamente explosiva que cubre unas tiras de lomo de vaca y se culmina con albahaca fresca para compensar su sabor. Para que te hagas una idea del grado de picante, de las dos personas que han conseguido comérselo, la primera acabó en urgencias ya que se lo terminó demasiado rápido, y la segunda estuvo algo más de 2 horas hasta que consiguió dar el último bocado.
Los dueños del restaurante son conscientes de que tomarse este plato es un verdadero logro y, por eso, dan un diploma a cada mesa que lo pide. Además, ofrecen unos trucos para que la experiencia sea más llevadera y por eso te recomiendan acompañar este plato de un buen vaso de leche y de pan bao. Ambos consiguen suavizar esa desazón que empieza en la boca, sigue por la garganta y termina en el estómago.
La idea de crear un plato de este tipo surgió, según explica su chef, porque un cliente consideró que el plato más picante de la carta no lo era tanto y conseguir hacer uno extremo se convirtió en su meta, y tanto que lo ha conseguido. De todas formas, si eres de los que le gusta la comida picante, pero no quieres jugártela con esta “bomba atómica”, la carta del local ofrece otros platos suavizados con leche de coco que te permitirán disfrutar sin pasarlo mal y advierten del nivel de picante de cada elaboración.