Jassil Villanueva, la maestra ronera más joven del mundo : "Hacerme respetar en un mundo de hombres ha sido mi mayor reto"

  • Jassil Villanueva, quinta generación de la familia Brugal, ha recreado en el líquido premium Andrés Brugal el mundo viajero del patriarca de la saga

  • "Se necesita mucha formación para desarrollar unas habilidades sensoriales tan refinadas y un conocimiento profundo de los productos"

  • "El ron es una de las maneras más alegre de ser dominicano"

Hace diez años, con solo 26, Jassil Villanueva fue la maestra ronera más joven del mundo. Cuando era apenas una adolescente, su padre le dio a probar un traguito de ron y desde entonces, este destilado de caña de azúcar forma parte de su día a día. Jassil es la quinta generación al frente de Brugal y la alquimista responsable de que los sabores más exquisitos de la marca.

Villanueva y la casa Brugal acaban de lanzar Andrés Brugal, su líquido más exclusivo, una 'botella joya', limitada a 25 unidades en España (de un total de 460 en todo el mundo) con un precio de 2.500 euros. Con él, Jassil Villanueva rinde homenaje al espíritu aventurero de su tatarabuelo y fundador de la casa, el mismo que da nombre a este producto premium. Andrés Brugal se instaló en la República Dominicana tras viajar desde España a Cuba y fundó Brugal en 1888 con sus hijos. Primero cultivaron caña de azúcar y luego empezaron a destilar ron, aprovechando el clima tropical. Como un visionario, el primer Brugal zarpó de nuevo para compartir con el mundo lo mejor del ron dominicano, y desde entonces cada generación sucesiva de Maestros ha seguido sus pasos. Uppers ha hablado con la última de la saga.

Vuestra historia es la de una familia fascinada por el ron. ¿Cuándo comienza esa historia de amor?

Exacto. Nuestras raíces bien podrían estar hechas de caña de azúcar. Crecí escuchando a mis padres, mis tíos y el resto de mi familia contando las historias de Ron Brugal, hasta que llegó el momento en que me di cuenta de que yo también era parte de ese legado.

Nuestra historia comienza en 1888, cuando el fundador de la casa, Andrés Brugal, puso la primera piedra de lo que más tarde se convertiría en Ron Brugal. Apasionado, ambicioso y aventurero, determinado a ir siempre un paso más allá, Andrés Brugal, mi tatarabuelo, abandonó España, su país natal, con solo 18 años y se embarcó hacia el Caribe. Fue en República Dominicana donde, junto a sus hijos, comenzó a trabajar la tierra, la caña de azúcar, que fue el origen de todo. Fue un hombre trabajador que enfocó su vida a apoyar a su familia y a su comunidad, un legado que todavía pervive hoy en la marca.

¿Qué es el ron para ti? 

El ron es mi vocación. Es la familia. Es amigos. Es mi hogar. Ser Maestra Ronera de Brugal es un sueño hecho realidad.

¿Y para tus abuelos?

El ron era nuestro negocio familiar, nuestro legado. También era lo que nos unía y cómo lo celebrábamos, cómo compartíamos momentos juntos, cómo conectábamos. En nuestros cumpleaños, celebraciones y reuniones familiares, siempre compartíamos Brugal.

Te gustaría que tus hijos se dedicasen a este legado o les prefieres en otros trabajos

Quiero que mis hijos sigan su corazón y su pasión. Quiero que sean felices y se sientan realizados. Si el ron se convierte también en su pasión cuando sean mayores, estaré muy orgullosa de que continúen este legado.

¿Cómo nació Andrés Brugal, el ron más exclusivo de la casa?

Me inspiré para crearlo en las generaciones de Maestros Roneros Brugal que me precedieron y que viajaron para compartir lo mejor de nuestro ron dominicano con el mundo, empezando por nuestro fundador, Andrés Brugal. Quería crear un ron que mostrara lo mejor de nuestros sabores dominicanos, y me inspiré en los recuerdos de las celebraciones de la familia Brugal a lo largo de las décadas.

¿Cómo le definirías?

Andrés Brugal es la edición más exclusiva y de mayor valor y precio de Brugal hasta la fecha. Solo existen 460 botellas en todo el mundo. Además, para su elaboración y envejecimiento, yo misma he seleccionado a mano cuatro barricas especiales (una barrica ex-bourbon de primer llenado, una barrica ex-sherry de primer llenado y dos barricas de reservas familiares especiales de doble envejecimiento) para crear un líquido excepcional con sabores dominicanos sobresalientes. Andrés Brugal cuenta la historia del viaje de nuestro fundador y la de las generaciones que le siguieron con una hermosa caja de regalo única, que también ayuda a contar esa historia, y que no tiene equivalente en la categoría de ron premium.

Hablemos de tu carrera profesional, has logrado ser maestra ronera en un mundo de hombres. ¿Cómo recuerdas tus comienzos? ¿Qué ha sido lo más fácil?

Desde niña me familiaricé con el mundo de las bodegas y con el gran legado al que pertenecía. Cuando cumplí la mayoría de edad y me uní formalmente a la empresa, ya conocía cada rincón gracias a que, de niña, mis sábados consistían en acompañar a mi padre al trabajo y explorar. Todos me veían como la joven que debían proteger y asegurarse de acompañar en su nuevo camino. 

¿Y lo más difícil?

Pienso que superarme a mí misma todos los días, seguir elevando los parámetros y dejar un legado del que quienes vengan detrás se sientan orgullosos. Para mí es un orgullo representar una larga tradición familiar, y a la vez trazar nuevos esquemas, pero es también una gran responsabilidad, sobre todo al principio.

¿Cómo te has hecho respetar en un mundo de hombres?

Este fue al inicio uno de los mayores retos. Me hice respetar gracias al conocimiento adquirido. Me apasionaba saberlo todo acerca de Ron Brugal y eso me convirtió en la primera maestra de la familia y a ganarme el respeto a través de la experiencia, pero sobre todo haciendo sentir orgullosos a aquellos que degustan un trago de Brugal en las grandes capitales del mundo.

¿En una cata, qué tres cosas tiene que buscar alguien en un sorbo de ron para saber que es bueno?

Para catar un buen ron premium, yo lo serviría solo, lo dejaría abrir un momento y luego empezaría a explorar qué notas se pueden percibir en nariz y en el paladar. Toda cata suele dividirse en tres partes: vista, nariz y gusto.

Primero, la mirada. Querrá observar el color y las lágrimas o patas que caen por el lateral de las copas, indicadores de la complejidad del líquido y el tipo de barrica utilizada. Generalmente, cuanto más despacio caen, más complejo es el ron, y un color ámbar suele ser característico del roble americano, utilizado anteriormente para el bourbon, mientras que un ligero matiz rojizo nos lleva a barricas de roble europeo, ex Sherry Oloroso.

En nariz, se trata de explorar la multitud de bellas notas y aromas. Incline su copa en un ángulo de 45 grados, comenzando con la nariz ligeramente por encima de la copa y percibirá las notas más ligeras que se disfrutan fácilmente. A continuación, acerque lentamente la nariz a la copa y percibirá las notas más claras, más intensas. Esto le permitirá explorar todo el espectro de notas del ron.

Y, por último, saboree. Tome un pequeño primer sorbo y deje que su paladar se acostumbre al espirituoso, que lo inunde. Tome un segundo sorbo. Ahora los sabores deberían ser más suaves, más fáciles de distinguir. Aquí es donde puede identificar toda la experiencia de sabor de cada ron y donde podrá descifrar su toque final y el regusto, y si éste dura poco o mucho.

Por lo general, cuantas más capas de notas y sabores se puedan identificar en la nariz y el paladar, unido con un buen final, se tratará de un ron más complejo, con profundidad y carácter.

¿Para ser maestra ronera, qué requisitos hay que cumplir?

Se necesita mucha formación para desarrollar unas habilidades sensoriales tan refinadas y un conocimiento profundo de los productos, con su amplio abanico de texturas y aromas. También es fundamental aprender a degustar e identificar los matices de cada mezcla única de ron.

Mi formación pasó, primero, por exponerme al proceso de destilación del ron y por estudiar las distintas notas aromáticas, apariencias y consistencias de cada ron. Completarla y poder aprender durante tanto tiempo de la generación de Maestros Roneros que me precede, la cuarta, hasta convertirme en la primera Maestra Ronera fue uno de los momentos de mayor orgullo de mi vida.

Hasta ahora, todos los Maestros Roneros han formado parte de la familia Brugal. De vez en cuando, la familia Brugal busca entre sus miembros a personas con talento y potencial para asumir ese papel. Yo participé en esta búsqueda hace una década y me sentí muy agradecida por haber sido elegida. Así me convertí en la primera Maestra Ronera de la empresa, un puesto que me honra ocupar.

Como Maestra Ronera y miembro de la quinta generación de la familia, he tenido la oportunidad de observar y participar en un orgulloso legado, que me esfuerzo por mantener fuerte y vigente.

¿Qué sentiste al convertirte a los 26 años en la maestra ronera más joven del mundo?

Fue muy emocionante y gratificante. A la vez, fue difícil e intimidante, pues asumir un papel que combina tradición e innovación en una fase tan temprana es una gran responsabilidad. Requiere creatividad y originalidad, y también la voluntad de asumir riesgos, respetando al mismo tiempo la historia y las tradiciones en cuanto a la forma de hacer las cosas. Todos los ojos están puestos en ti y todo el mundo espera grandes cosas, pero al mismo tiempo es un reto bienvenido porque estoy haciendo algo que me encanta.

Convertirme en Maestra Ronera me ha dado la oportunidad de abrir nuevas puertas en la industria de las bebidas espirituosas para las mujeres de mi generación y de las generaciones futuras. Me encanta estar inmersa en el maravilloso mundo de la creación del ron, honrar el legado de Brugal y formar parte del futuro de la marca.

¿Cómo te ves en 30 años? 

Creo que aún nos espera un largo y apasionante futuro a mí, a Brugal y a la industria del ron. Trabajamos continuamente en nuevos e interesantes proyectos y líquidos que me mantienen ocupada. Hay cosas interesantes que hacer cada día.

Me veo coleccionando momentos junto a mi familia, disfrutando de mis creaciones de ron Brugal con los amigos y continuando junto a la sexta generación el legado de una marca como esta.

Dentro de 30 años, espero haber formado a la sexta generación de Maestros Roneros de Brugal para que continúen y sigan construyendo nuestro legado de 135 años de historia.

¿Cambiarías algo de los últimos 15 años?

Cada experiencia de mi vida ha servido para fortalecer mi carácter, trazar nuevas metas y crecer como ser humano. En lugar de ver los errores cometidos como fracasos y querer cambiar algo, prefiero ver los años trascurridos como oportunidades de crecimiento.

¿Has logrado conciliar la vida personal con la profesional?

Mi otra pasión es mi familia. Aunque Brugal es mi familia, también es importante para mí pasar tiempo con la que yo estoy creando, compartiendo momentos y conociendo nuevos lugares, creando recuerdos y experimentando cosas nuevas a su lado. Es un equilibrio, pero estoy agradecida de haberlo encontrado.

Considero que hay momento para todo y a cada cosa se le debe dar su espacio. El trabajo es parte esencial de nuestro día a día, y es importante disfrutarlo, pero es esencial disfrutar también de las maravillas que nos ofrece la vida. Dedicar tiempo a mi familia, compartir con mis hijos y estar presente en sus vidas es el rol que más disfruto. Me siento orgullosa de las metas alcanzadas profesionalmente, pero nada de esto sería un logro sino tuviera con quien compartirlo.

¿Qué sueños te quedan por cumplir en el mundo del ron?

El ron es una de las maneras más alegre de ser dominicano. En Brugal hemos logrado sofisticar eso, produciendo destilados super premium de gran calidad que son admirados en todo el mundo. Mi sueño es colocar a la empresa como la marca de rones Ultra Premium #1 en el mundo y que cuando degusten un trago de Ron Brugal admiren a la República Dominicana porque es el país donde nació dicho ron. Sería un orgullo indescriptible.

Un deseo para tu yo del futuro

Seguir con una vida llena de viajes, grandes amistades, experiencias inolvidables y el mejor ron para compartir.

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