Durante la temporada estival, nada mejor que ir a la playa a refrescarse. Y más, teniendo en cuenta que España es uno de los mejores países del mundo en cuanto a oferta de sol y playa se refiere.
Chiringuitos los hay de todos los colores, eso es así. Al menos aquí, en España… porque el verano en nuestro país, y esto es indiscutible, no sería verano sin ellos. Los hay más clásicos, los que lucen como toda la vida vaya, otros presumen de rollito chill out y música en directo, pero sea como fuere, el requisito indispensable es que se encuentren anclados sobre la arena de uno de nuestros sitios preferidos: la playa.
Precisamente por eso, la famosa revista Forbes saca cada verano un listado de los mejores chiringuitos de España, y lo cierto es que es una selección de los más amplia y para todos los gustos. Ponemos los pies en la tierra y visitamos sus 10 primeras recomendaciones.
Es un restaurante informal en Zahara de los Atunes, con platos mediterráneos, cócteles, entretenimiento en directo y vistas al mar. Arroces y pescado de la bahía, con el atún como máximo protagonista. Además, en él puedes disfrutar de unas impresionantes puestas de sol.
Local de dos plantas homenaje a la reconocida artista que habitaba la Casa Azul. Su carta está repleta de una mezcla de sabores que te invita a viajar y olvidarte de todo durante tus vacaciones.
Tataki de atún con pak-choy, salsa teriyaki y mayonesa de jengibre y wasabi. ¿Qué tal te suena? Pues este es solo uno de los platos que ofrece. En este chiringuito podrás disfrutar de una jornada de playa y sol inolvidable.
Situado en la localidad de Begur, el establecimiento que ha conseguido este año situarse en el cuarto puesto de la lista es el UM Begur. El local ya se ha convertido en un referente para todos los asiduos que veranean en las costas de Girona, pero ahora, gracias a la lista de Forbes, ha conseguido un reconocimiento que lo pone en el mapa para un público mucho más amplio. Lo que hace único a este chiringuito es que es sostenible: aquí no verás botellas de plástico, por ejemplo, y los baños son contenedores reciclados.
Antes de que funcionase como chiringuito, en los años 70, la antigua cueva en la que se sitúa servía para que los pescadores de la zona pudieran custodiar sus barcas. Pero lo que defiende hoy es bien distinto: una nómina de recetas marcada por las disponibilidades del mercado y diferentes variedades de paella y pescados frescos. Todo esto mirando al mar, claro.
"Nada sabe como el Mediterráneo. Nada huele como el Mediterráneo. Nada ni nadie da lo que tiene nuestro mar", reza su web. Y no le quitamos razón. Así, precisamente, a través de una oda a nuestra tierra, es como nace Los Baños del Portet, un oasis que lleva directamente del huerto (y del océano, claro) a la mesa un producto de auténtica proximidad. Hay ensaladas (como la de tomate, mango, aguacate y cebolla), tellinas, zamburiñas, pulpo seco de Denia, sardinas a la parrilla, lagarto ibérico .
El chiringuito ha sido destacado por los usuarios de la guía por los impresionantes atardeceres frente al Cantábrico desde su mirador. Un chiringuito desde el que es posible contemplar "la más bella puesta de sol de Asturias" mientras se disfruta de un cóctel y de su cuidada propuesta gastronómica.
Que coger un barco sea requisito indispensable para llegar a un chiringuito es un comienzo cuanto menos atractivo… y es precisamente lo que hay que hacer para ir a este, ubicado al otro lado de la bahía de Santander. Si no tienes velero (vaya, si eres un mortal normal…), puedes subirte al de los hermanos Tricio, que ya son diestros en acercar a gente allí (lo hacen desde los años 60). Una vez en tierra, ensalada de tomates de Cantabria, almejas a la sartén y sus inconfundibles albóndigas de bonito.
Excelsa gastronomía en la urbanización Los Verdiales, entre el Hotel Marbella Club y el Hotel Puente Romano. Producto fresco y de extrema calidad, con amplia variedad de vinos. Acceso directo a la playa con los más lujosos accesorios a mano para descansar.
Ubicado en la Playa de los Pinares, en Cabañas, en la provincia de A Coruña. Nació siendo un merendero frecuentado por pescadores, allá por los años 50, y después se convirtió en uno de esos lugares a los que hay que ir si visitas Galicia.
La publicación señala que "hay que probar el típico arroz con berberechos y sus almejas con pulpo, pero también son obligatorias la paella negra con calamar y alioli y la paella de algas (ecológicas)". También destacan el hecho de que cuente con "un servicio de comanda digitalizada" perfecto para el momento que estamos viviendo.