La aceituna. Protagonista de cada aperitivo. De cada cerveza. De cada vermut. Nunca falta al lado de la patata frita y es uno de los tres pilares de la dieta mediterránea. Pero no nos engañemos, no tiene el protagonismo que se merece. Nos suele sentar muy mal que cuando vamos a un bar no nos la pongan al lado de la bebida pero, ¿te has planteado alguna vez qué sentirías si te cobrasen por ella? Pues bien, el 40% de los consumidores aseguran que estarían dispuestos a pagar por una de buena calidad.
Para devolverle a este producto el valor que se merece nace la iniciativa 'Reinventando la aceituna'. Un proyecto impulsado por Interaceituna y AGR Food Marketing en el que participan 50 de los mejores cocineros de nuestro país. Su propósito, incorporar este producto a sus menús y hacerlo protagonista de alguno de sus platos.
Los primeros en lanzarse al #RetoDeLaAceiutuna han bajado del paraíso de las estrellas. Ricard Carmena (Premio Nacional de Gastronomía 2019 y dos estrellas Michelin); Ramón Freixa (dos estrellas Michelin), Diego Guerrero (dos estrellas Michelin), Pepe Rodríguez (una estrella Michelin) y Pepa Muñoz han dado el pistoletazo de salida a esta iniciativa.
Tras ellos, serán 45 cocineros más los que idearán propuestas gastronómicas que den una vuelta al concepto de aceituna tradicional. "La calidad del producto y los beneficios que presenta para la salud están contrastadísimos. Por todo esto puede asumir el rol de protagonista principal de cualquier plato porque tiene mucha personalidad", explica Ricard Carmena.
Y razón no le falta. Se trata de un alimento con un aporte calórico bajo que posee grasa saludable y polifenoles. En contra de lo que se suele pensar, se trata de un alimento que, por la pequeña cantidad que se consume, constituye uno de los aperitivos más saludables. Además, posee un alto contenido en aminoácidos y vitaminas A y E, así como de calcio, magnesio y hierro. Desde la interprofesional aseguran que la cantidad recomendada de este alimento se establece en siete aceitunas al día.
"Se trata de un producto mágico al que debemos darle valor, sobre todo desde las grandes cocinas, porque si nosotros se lo damos el público también lo hará", asevera el chef Ramón Freixa. "Es muy sencillo introducirla en nuestro día a día. Por ejemplo a la hora de hacer un pescado al horno, si le añadimos unas aceitunas, de las que más nos gusten, en el momento de cocinarlo le aportará un sabor único", añade.
La crisis que ha sufrido este producto en los últimos años se debe, en parte, a su vulgarización. "La aceituna es un producto de nuestra cultura. He nacido en un bar donde la aceituna formaba parte de la barra, hay que mirarla y cuidarla. La clave es un buen aliño, como el que hacía mi madre", afirma Pepe Rodríguez.
España cuenta con, ni más ni menos, que dos millones y medio de hectáreas de olivo, siendo Andalucía y Extremadura las comunidades que más aceitunas de mesa producen. Este producto representa mil millones de euros del PIB y genera 8.000 empleos. “Es un símbolo de nuestro país, un símbolo diverso que merece protagonismo en los platos”, ha concluido Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.