Con el verano llegan esas cenas con los amigos en las que terminan charlando hasta las tantas en la terraza mientras recuerdan sus años de juventud. Un ambiente acogedor y una compañía inmejorable siempre acompañada de una buena copa. Pero parece que con el calor del verano apetece innovar con alguna bebida nueva, más refrescante pero sin perder los sabores que te gustan. Y los cítricos son perfectos para ello, así que si quieres sorprender en la sobremesa, mejor baja antes al mercado a por unas naranjas, limones, limas o pomelos con los que harás unos cócteles irresistibles para tus comensales.
El amargor que pueden tener los cítricos junto a ese toque refrescante lo hacen el complemento perfecto, y natural, para tus inventos cocteleros estivales. Ya verás como más de un amigo te va a pedir repetir, y no postre precisamente, sino cóctel.
La naranja sirve para mucho más que para tomar un zumo por la mañana e ir sobrado de vitamina C para el resto del día. Uno de los cócteles en los que más se usa es en el garibaldi, donde es un gran protagonista en estética y sabor. Si por algo se caracteriza es por su sencillez, pues bastará con hielo, una botella de Campari y unas cuantas naranjas a las que sacar el zumo. Como el Campari ya de por sí es algo amargo, puedes elegir entre las naranjas más dulzonas o las más amargas, todo depende de tu gusto. Mézclalo todo, añade alguna rodaja de naranja y alguna hoja de menta para decorar y tendrán un cóctel exquisito para las tardes de verano.
Para los amantes del vodka también hay una gran opción con naranja: el destornillador. Y no, no nos referimos a la herramienta, aunque una de las teorías sobre su origen dice que en los años 50 los obreros de una perforaciones petrolíferas se preparaban esta bebida y que el único utensilio para removerla era el destornillador. Pero centrándonos en el cóctel, no tiene complicación, una parte de vodka, zumo de naranja y unas piedras de hielo para combatir el calor.
El limón guarda esa dualidad capaz de hacerte retorcer por su sabor amargo pero, que bien frío, consigue refrescarte en esas noches de verano tan calurosas. Uno de los básicos es el mojito, el típico cubano. Muchos siempre optan por la lima para hacerlo, pero un poco de zumo de limón le da un toque todavía más refrescante. Hierbabuena, ron blanco, azúcar moreno (el blanco si no tienes también sirve), lima y soda, aunque esta la puedes reducir si echas el zumo de un limón. De esta manera la combinación entre el zumo de una lima y un limón explosionarán en tu boca dando un sabor increíble.
Si quieres que con solo verlo tus comensales quieran catarlo, el blue lagoon es perfecto. Tiene ese aspecto exótico por el color azulado que le da el curasao azul, que mezclado con vodka y zumo de limón será una verdadera fantasía para cualquier paladar. Algo parecido pasa con la margarita, esa bebida que nos recuerda a México. Su versión más popular es la de limón, del que se debe mezclar su zumo con tequila y triple seco y, si se quiere, añadir también un poco de lima. Si está frío y se sirve en una copa de margarita será todo un triunfo.
Lejos de la naranja, la lima y el limón, el pomelo puede ser un gran protagonista para los cócteles y uno de los más famosos es el cóctel paloma. Para hacerlo, además del zumo de pomelo rosa, que le dará un tono espectacular, también es necesario tequila, porque sí, es originario de México, un poco de sirope de ágave, un poco de zumo de limón, hielo y si quieres, hay quien le echa una pizca de sal, pero eso va en el gusto de cada uno. Ya verás como queda un cóctel diferente que todos tus invitados van a querer probar, así que compra pomelos de sobra.
Lo bueno del pomelo es que puede ser el sustituto del limón en algunos casos, por lo que si quieres tener, por ejemplo, una mayor variedad de margaritas, en vez de zumo de limón añades de pomelo y así puedes tomar nuevas variantes y descubrir qué sabor te gusta más para la próxima.
El verano es época de cócteles, y hay que buscar los más refrescantes para pasar lo mejor posible las tardes y noches sofocantes, y para ello los cítricos son el complemento perfecto. Un poco de zumo de ellos a la bebida, hielo, y a pasar una tarde en buena compañía con una bebida más que refrescante.