La tortilla de patata es uno de los platos más conocidos de nuestro país a nivel mundial, pero también uno de los que más polémicas y debates genera. Especialmente en Twitter, donde los debates son cíclicos y cualquier excusa es buena para ponerse a discutir, la tortilla de patata parece haberse convertido en un personaje recurrente, y cada cierto tiempo podemos encontrarnos con un tuit viral que pregunta: ¿es mejor la tortilla de patata poco hecha o la cuajada?
Porque sí, además del consabido debate entre los conebollitas y los sincebollistas, en España también hay una fuerte disyuntiva entre aquellos que prefieren la tortilla hecha y quienes la prefieren más “líquida”.
Una pequeña búsqueda por Twitter nos puede poner en contexto sobre este debate culinario. En la red social del pajarito, donde es muy habitual que los usuarios compartan tanto sus fotos de comida como sus opiniones sobre las comida de otros, podemos encontrar varias imágenes que ejemplifican la nueva guerra tortillera.
Si nos remontamos a 2020, año en el que empezó la pandemia y nuestro tiempo libre en casa se multiplicó, podemos encontrar tanto fotografías como vídeos de tortillas más o menos hechas, pero también una polémica tabla que recogía varios tipos de tortilla de patatas: desde la más líquida a la más cremosa.
Esta tabla, que sigue el ejemplo de otras imágenes que escalan los distintos grados de cocción de la carne, la intensidad del café o color de una tostada, giró por todo Twitter y llegó a sumar casi 10.000 citados, atrayendo tanto la atención de grandes personajes de internet como Ibai Llanos, el famoso streamer vasco que ahora hace negocios con Gérard Piqué, como de científicos y sanitarios.
Durante el debate, hubo quién se posicionó a favor de las tortillas líquidas que seguían el estilo gallego de Betanzos, una ciudad coruñesa famosa, precisamente, por su receta típica de la tortilla, y quien se inclinó hacia la versión más cuajada. Algunos defendieron que la tortilla muy hecha parecía un mazacote o zapato; otros, que la tortilla poco cuajada era ya no solo una sopa de huevo y patata, sino un billete para la tómbola de la salmonelosis, una incómoda enfermedad relacionada directamente con el consumo de huevos; y otros que se decantaron por un punto intermedio: ni tanto ni tan poco.
En este acalorado debate, los expertos en alimentación de Twitter (los de verdad, no los que fingen serlo) dieron su opinión y recordaron que, pese a que no siempre es así, las probabilidades de padecer salmonelosis son más altas cuando se come el huevo más crudo. Así, y pese a que se puede preparar una tortilla poco hecha sin que el huevo esté necesariamente crudo, recomendaron que lo más seguro era cuajar el huevo, aunque, eso sí, hacerlo no implica que la tortilla quede completamente seca.
A la hora de disfrutar de la tortilla, sin embargo, no hay nada escrito sobre gustos. Pese a que una de las recetas sea teóricamente más seguras, tomarse una tortilla más líquida no tiene por qué ser sinónimo de enfermedad, así que a la hora de ponerse a cocinar sigue el único criterio válido en términos culinarios y hazla a tu gusto. De acuerdo no nos vamos a poner, así que mejor ni esforzarnos.