Disfrutar con tranquilidad y en buena compañía de un magnífico whisky es un placer inigualable, y más si el lugar acompaña. Seguro que eres de esos que siempre tiene guardada una botella de su bebida favorita por lo que pueda surgir, que nunca se sabe cuando hay que celebrar algo, puede que hasta tengas una para cuando termine el confinamiento. Pero no todo es la bebida, claro que debe tener buena calidad, pero el vaso en el que se sirve tiene mucho que ver con su sabor final, no puedes beberte un whisky en uno cualquiera si quieres que su sabor sea el mejor. Si lo haces en el adecuado te aseguramos que el placer será mucho más, por eso hoy te traemos los distintos vasos para beber whisky. ¿Tendrás alguno en casa?
Si eres un verdadero amante de esta bebida, probablemente para ti una copa de whisky es mucho más que eso, es tu momento favorito, en el que degustas los diferentes matices que recorren tu paladar y el aroma tan característico que se apodera de tus fosas nasales. Además, seguro que tienes tus propias manías para preparártelo según tus gustos, a lo mejor eres de esos a los que les gusta sin hielo, pero hay algo muy necesario: el vaso. Unos te gustarán más y otros menos, pero de lo que no nos cabe duda es que tienes uno favorito.
Si te preocupa no tener nada en casa digno de albergar un buen whisky no te alarmes, porque hay unos básicos que seguro que tienes por ahí escondidos. Uno de ellos es el más típico y, si has visto alguna película de gangsters lo más probable es que ya lo hayas asociado a esta bebida. Te hablamos del vaso corto, bastante pesado dado el grueso de su cristal en la parte baja. Pero cuidado, que sea el más utilizado no quiere decir que sea el mejor, ya que su gran abertura hace que muchos de sus aromas, en lugar de concentrarse, se escapen.
También te puedes encontrar con los vasos altos, en los que se sirven los típicos cubatas. Está claro que no son los más utilizados, pero sí los más adecuados para aquellos que en vez de tomarlo solo, con hielo o un poco de agua, les gusta mezclarlo con soda, Coca-Cola o cualquier otro refresco.
Una copita como las que se usan para tomar un jerez, a diferencia de lo que muchos piensan, también es un muy buen recipiente en el tomar tu whisky. ¿Por qué? Pues debido a que de esta forma tienes la mano más alejada de la nariz cuando lo hueles o bebes y porque su abertura es mucho más cerrada, conservando los sabores y los aromas.
La copa Glencairn es una especie de evolución de la copita de jerez mucho más adaptada al consumo de whisky, siendo mucho más corta, pero una de las preferidas para aquellos que les gusta remover el whisky y calentarlo poco a poco con la mano. Es sin duda uno de los vasos favoritos para los amantes de esta bebida si quieren saborearla en todo su esplendor.
Muy similar a la Glencairn es la copa que se usa para el coñac o el brandy, de tallo corto y en forma de balón. Una copa que siempre se ha asociado a este tipo de bebidas oscuras y que incluso dan una imagen de seguridad y elegancia a quien la porta, además de ser ideal para una bebida de este tipo porque concentra muy bien su aroma y los sabores, así que no hay excusa para tomarte el whisky con la tranquilidad que requiere.
Cuando tenemos una bebida de calidad no podemos beberla de cualquier manera. Igual que buscamos el mejor momento, también debes elegir el vaso adecuado que te haga captar su sabor y su aroma y que te permita disfrutarlo de la forma en la que más te gusta. Además, si eres de esos que siempre le regala a su amigo una botella de su whisky favorito, aquí va una idea nueva: un juego de vasos para tomarlo. Ya le conoces y sabes cómo le gusta, así que no dudes en que será un regalo perfecto para su próximo cumpleaños.