Por más que nos gustaría, no es español El mejor queso del mundo de este 2022 es suizo y repite título por segundo año. Se llama Le Gruyère AOP, de la quesería Mountain Dairy Fritzenhaus, y ha conseguido 98,423 puntos de los 100 posibles. Es 100% natural, no contienen aditivos, conservantes ni hormonas, no se usan antibióticos para la crianza del ganado destinado a la producción del queso y se elabora cada día exclusivamente con leche cruda. Con una curación de entre seis y nueve meses te contamos todo aquello que le hace único y digno de un paladar como el tuyo.
Es el auténtico suizo, originario de la región de la Gruyère, en la Suiza occidental. Y es que, entre otros factores, este queso debe su aroma y sabor a la flora autóctona de los pastos que comen las vacas de esta zona, de las cuales procede la leche cruda de altísima calidad con la que se elabora.
Le Gruyère AOP es el mismo queso hoy y en el s.XII. Y es que la receta exacta para elaborarlo de forma cien por cien artesanal se ha transmitido de generación en generación en las pequeñas queserías en las que se elabora. Se conserva así un savoir faire ancestral desde el año 1115.
Todo su proceso de elaboración, desde el ordeño de las vacas hasta el momento de la venta en tienda, está estrictamente controlado con el fin de que el resultado final sea óptimo. Así, solo las piezas que cumplen exigentes requisitos cualitativos pueden ponerse a la venta.
Recio y pronunciado aroma. Este queso se caracteriza por sus matices afrutados sostenidos por una nota más o menos salada y que pueden variar según la zona concreta de elaboración. Además, las características organolépticas de este queso lo convierten en una variedad Premium muy apreciada en la alta gastronomía por su versatilidad para platos calientes y fríos y para sabrosos aperitivos.
Elaborado con ingredientes cien por cien naturales, este queso se produce únicamente con leche cruda, sal y cuajo y está libre de conservantes, potenciadores de sabor, colorantes y OGM. Además, el uso de antibióticos en el ganado está prohibido y es apto para todos los paladares ya que no contiene gluten ni lactosa.
Curiosamente, Le Gruyère AOP es mundialmente conocido por sus agujeros, aunque la realidad es que carece de ellos. De hecho, puede presentar pequeños orificios, pero estos son dispersos y no más grandes que un guisante. Al contrario que otro queso suizo, el Emmentaler AOP, que sí se caracteriza por agujeros de gran tamaño.
Las tipologías de Le Gruyère AOP más conocidas en España son Le Gruyère AOP Clásico, que madura de 6 a 9 meses y Le Gruyère AOP Reserva, cuya curación se alarga por lo menos 10 meses y presenta un carácter más firme e intensamente aromático. Esta variedad es un claro ejemplo de la gran tradición suiza en el affinage (la curación del queso), todavía realizada según métodos ancestrales.