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"Si hay muchos camiones en la puerta de ese restaurante de carretera, ahí se come bien". La frase con más solera y credibilidad de nuestro idioma en cuanto a mover el bigote se refiere no es puesta en duda ni cuestionada por absolutamente nadie. Ahora sólo queda tener un listado de esos templos del buen comer a precio razonable que suelen ser parada y fonda para los esforzados quijotes sobre ruedas de las carreteras españolas. Aviso para navegantes del asfalto: no los dejes pasar.
Andalucía
El Paisano, Utrera, Sevilla. A4 km 588. 13 euros el menú. Comida casera. Su cordero lechal al horno y su flan de huevo son conocidos en decenas de kilómetros a la redonda. Si seguimos hacia el Sur, en Sanlúcar de Barrameda la Venta el Menuito está en el km. 4 de la A-480. Famosa por su cocina de caza, el conejo, el venado, el jabalí o la perdiz son cuatro de sus estrellas en el plato.
Ya que estamos por el Sur, el Complejo Juleca, en Jaén, A44, salida 26, merece echar el freno de mano. El bacalao gratinado al ajo atado y la paletilla de cabrito justificarán el retraso en la entrega de la mercancía. Lo mismo que El Garrotal, en la provincia de Córdoba, A4 salida La Carlota. Tiene un reconocimiento unánime por parte del gremio del camión por una razón de peso: los martes la parada es obligada para disfrutar de su aplaudida paella. Cualquier otro día, carnes a la brasa y guisos de todo tipo, incluido el rabo de toro, justifican la parada. Volvemos a Jaén, en concreto a Guarromán, para disfrutar de un menú de 9,80 euros en Andamur. Paella, codillo al horno y pudín es un buen ejemplo de un día normal.
Venta San Jordi, Alcoy. 10 euros el menú. Platos de cuchara que son capaces de contentar hasta a los camioneros más 'morrofinos'. Si queremos contundencia, a pesar de que haya que conducir a renglón seguido o tras una merecida siesta, intentaremos parar en El Lagar de Milagros, en Aranda, Burgos. A1 km. 146. Menú degustación con viandas variadas selectas por 33 euros. Sube un poco el precio pero garantizamos que no lo olvidarás.
Casa Julián es un conocido Asador de Tolosa, A1, sentido San Sebastián. En 65 años no han variado el menú: chuletón con pimientos. Nadie se ha quejado en este tiempo. En la otra punta de España está Paneque, en Villanueva del Trabuco, en la A92, salida 7. Es parada obligada para degustar la famosa porra antequerana: tomate, pan, ajo, aceite y pimiento, todo triturado con jamón serrano, atún o huevo cocido. Está en todas las listas. No hay que hacer muchos kilómetros desde éste para llegar a Campillos, Málaga, y disfrutar del menú que por 9 euros ofrece de lunes a viernes el restaurante La Perdiz. Carnes a la brasa y postres caseros reinan en su menú de corte mediterráneo.
La Esmeralda, en Iniesta, Cuenca, merece el desvío de ruta para muchos. En la Avenida de la Constitución 39 la cocina no para un segundo. Lo mismo que en la Venta San José, en Zafra de Záncara, km. 124 de la A3. El pisto manchego supera incluso a los molletes y los suculentos bocadillos. Y no te vayas sin probar sus quesos.
En plena ruta de la Vía de la Plata está la Venta el Culebrín, en la A66. Productos salidos de sus propios cerdos ibéricos. En Extremadura hay mucho y bueno donde elegir. El Gallo lo recomienda la Guía del Camionero, en el km. 539 de la ruta de la Vía de la Plata. Ubicado en Casar de Cáceres, son famosos los platos de caza, como el venado, y las migas extremeñas, el gallo de corral y la exquisita torta del Casar. Excusas más que coherentes para detenerse a comer con gusto.
Cerca de Madrid se lleva la palma La Venta, en la localidad de Meco, A2, km38. Recomendado en todas las guías, el menú casero nunca defrauda, con variedad y calidad. No podemos perder de vista a la altura de Ocaña, km 57 de la A4 el hostal El Amigo. Su menú casero siempre es un seguro de vida para el camionero hambriento.
Si ponemos rumbo al Noreste, los transportistas se ponen de acuerdo en señalar el restaurante Mariano, en Calamocha, Teruel, como punta de parada obligado. Si en cambio nuestros pasos se encaminan hacia Galicia por la A6, en el parking del Mesón La Panera, en la salida 243, siempre verás camiones alineados. ¿Por qué? La cocina de Cerecinos de Campos, Zamora, se precia de buenas carnes y selectos embutidos. La sopa castellana, a la zamorana, con pan bregao, huevo hervido y jamoncito, es capaz de resucitar a cualquiera en un frío día de invierno como los que vivimos en ahora.
Si tiramos para Asturias, El Álamo centra las paradas camioneras ya que sus croquetas de cecina y marisco y, sobre todo, su fabada, harán casi obligatorio el desvío para tomar la A8 y parar en Tapia de Casariego en la salida 495.
El Restaurante Villarejo, en Murcia, es famoso por las milhojas de pulpo, el foie casero y las piernas de cabrito. Sólo con una de las tres propuestas a mí ya me habrían convencido.
Suele haber una máxima no escrita en el mundo de los restaurantes de camioneros: "El precio ideal del menú es 10 euros. Incluso en muchos sitios el décimo menú sale gratis. Pero el precio no es la clave. La clave es comer bien. Por muy barato que sea, sólo si comes bien volverás", aseguran en este cualificado sector de degustación gastronómica sobre ruedas.
A poco que tengáis curiosidad por el tema veréis en distintas webs casi infinitas listas de restaurantes frecuentados y bien valorados por camioneros. Si todos los anteriores no os pillan de paso, a modo de bonus track, va una breve lista, un Top 15 extra, para completar los puntos de parada casi obligada cuando estamos en carretera. Y por supuesto 'gracias, amigo camionero', por los buenos consejos.