Muchos dicen que no puedes definir el sabor de la trufa negra si no la has probado. Este hongo crece bajo tierra y es sumamente difícil de cultivar y de recoger, lo cual sumado a su exquisito sabor, lo hace muy valioso, es una exquisitez que resaltará tus platos y le otorgará un toque gourmet a los que desees preparar.
Este hongo crece en los bosques al sur de Italia, Francia y España debajo de la tierra y puede llegar a tener el tamaño de una pelota de golf. La madurez de la trufa llega en el invierno, es el punto donde los expertos gastronómicos recomiendan probarla, porque alcanza su máximo potencial en sabor y aroma.
Para cocinar con trufa se utiliza poca cantidad, así que su alto precio no ha de ser un inconveniente a la hora de estar provisto en casa de este manjar. Fresca se conserva 10 días en la nevera, pero se puede congelar e ir utilizando a lo largo del año para exhibirla en delicadas recetas.
La salsa de trufa negra es una de esas exquisiteces que combinan con infinidad de platos. Muestra de ello son estas tres recetas.
El risotto es sin duda, uno de los platos a los que mejor le va este manjar.
Ingredientes:
Elaboración:
Con un poco de aceite y mantequilla en la sartén, sofreímos la cebolla bien picada y la salpimentamos. Continuamos añadiendo el arroz y lo cocinamos a fuego fuerte durante un minuto aproximadamente. Añadimos el vino y lo dejamos hasta que evapore, y poco a poco vamos incorporando el caldo vegetal. Cuando el arroz esté al punto, añadimos las setas y un poquito más de mantequilla. El último toque se da espolvoreando el parmesano y añadiendo unas láminas de trufa negra.
Ingredientes:
Elaboración:
Pon una olla con agua para cocer la pasta al fuego, cuando rompa a hervir, añade sal al gusto y seguidamente la pasta. Baja el fuego y deja cocer con la olla destapada, cuando la pasta esté al dente retírala del fuego. Mientras cuece la pasta, prepara la salsa de trufa y parmesano, prepara un cuenco en el que dejarás caer el queso rallado, a continuación ralla la trufa mezclándola con el parmesano. Seguidamente incorpora la crème fraîche y salpimenta al gusto, valorando que el queso ya es salado y al molinillo de pimienta dale sólo una vuelta.
Escurre la pasta, dejando un poquito de agua de la cocción que ayudará a que se mantenga jugosa y que la salsa se reparta e impregne bien la pasta. No es necesario añadir aceite de oliva, la salsa ya aporta suficiente materia grasa que la lubricará.
Vuelve a pasar la pasta a la olla y vierte la salsa de trufa y parmesano, manteniéndola un par de minutos a fuego mínimo para que coja algo de temperatura, mientras la mueves cuidadosamente con una espátula para que se reparta de forma homogénea. Sirve la Pasta con salsa de trufa negra y parmesano enseguida.
Una receta de trufa negra sencilla, rápida y ¡riquísima!
Ingredientes:
Elaboración:
Aquí lo importante, es cómo empleamos nuestro producto estrella: la trufa negra. Podemos dejarla unos días antes con los huevos para que cojan el aroma y después. Freímos las patatas y añadimos los huevos junto con unas virutas de trufa. La cocinamos por ambas caras hasta que cuaje y para finalizar, rallamos un poco más de trufa por encima. Si sois pro-cebolla en la tortilla también se la podéis añadir a la mezcla.