Cuando compramos alimentos frescos, en ocasiones se nos estropean antes de que nos demos cuenta. Necesitamos unos cuantos trucos básicos sobre cómo hacer que las frutas y las verduras duren más. Los cambios de planes en el último momento, una semana de cocinar poco o reorganizar el menú para tres en vez de para seis, todo influye.
El objetivo es no tirar ningún alimento a la basura porque ya esté en mal estado; es un “delito” si lo trasladamos al dinero que hemos pagado por él. Así que desde Uppers vamos a explicar cómo guardar las verduras en la nevera para que duren más.
En primer lugar, todas las frutas y las verduras que se guardan en el frigorífico ya tienen una zona específica para ellas que son los cajones de plástico. Siempre están localizados en la parte inferior de la nevera; es aquí donde la temperatura es más suave o templada en comparación con el resto del habitáculo.
El primer truco es forrar estos cajones con papel de cocina antes de guardar los alimentos. El papel se va a ocupar de absorber el exceso de humedad que generan mientras maduran, de modo que se evita o retrasa la aparición de hongos. La consecuencia es que se consigue alargar la vida de las frutas y verduras que guardemos en los cajones.
Es importante también cambiar el papel de cocina según se vayan vaciando los cajones e incorporando los nuevos frescos recién comprados. Recuerda que es necesario lavarlos, pero siempre inmediatamente antes de consumirlos. Si se lavan los tomates o las zanahorias y después se introducen en el frigorífico, se genera un exceso de humedad que va a acelerar el proceso de deterioro por mucho que los cajones estén forrados con papel.
Por otro lado, cada tipo de alimento tiene su propio ritmo de maduración con lo cual al mezclarlos todos se puede producir una contaminación cruzada. De esta forma, lo más aconsejable es separar los pepinos, las zanahorias, los puerros, las judías verdes, etcétera y envolverlos individualmente en papel de cocina o usarlo a modo de separadores.
El caso de los frutos rojos como las fresas, frambuesas, arándanos o moras es el más delicado porque se estropean antes que el resto. Lo adecuado es meterlos en la nevera en su propia bandeja y asegurarnos de que ya viene perforada con orificios para que “respiren”, en caso contrario, se pondrán blandos enseguida. Otra opción es guardarlos en un recipiente amplio sin amontonarlos cubierto por un papel de cocina o film de plástico que hayamos agujereado.
La manzana es una fruta que se conserva durante mucho tiempo, pero el gas etileno que desprende al madurar acelera la maduración de las otras frutas, con lo cual es mejor colocarla a parte para que no afecte a las demás. A partir de ahora, en la próxima lista de la compra un producto que no se puede olvidar es el papel de cocina.