Las celebridades acostumbran a invertir su dinero en diferentes activos. Los productos gastronómicos suelen ser una de las principales vías. Ya hemos visto el tequila de Dwayne Johnson o el champagne de Angelina Jolie y Brad Pitt que todavía comparten después de su ruptura. Metallica también se unió hace un par de años a esta tendencia de las 'celebrities', que va cogiendo fuerza durante los últimos tiempos. En 2018 lanzaron su gama de whisky 'Blackened'. Ahora, acaban de sacar la última de las versiones de su producto, que viene inspirado por el último disco que grabaron, 'S&M2', grabado en el año 2019.
El legendario grupo de heavy metal, capitaneado por James Hetfield, se lanzó al mercado de los productos 'premium' a finales de agosto de 2018. Para su elaboración se mezclaron diferentes whiskeys y bourbons de Norteamérica. Añejado en barril negro y tratado con sonidos de baja frecuencia, desde el momento de su elaboración fue acompañado por míticos temas de la banda. En el proceso inicial participó también Dave Pickerell, un maestro destilador muy importante en Estados Unidos.
Ahora acaba de salir 'Batch 106', el último producto de la gama 'Blackened'. Como no podía ser de otra forma, en esta ocasión también ha sido sometido a sonidos de baja presencia, esta vez a las canciones del nuevo disco y a una lista de reproducción que el grupo creó expresamente para la elaboración de este licor. Aquel disco se grabó junto a la Orquesta Sinfónica de San Francisco y hoy acompaña a este nuevo producto, que también ha sido tratado con las ondas de los profundos bajos y guitarras de la mítica agrupación del heavy metal. El disco es una continuación de 'S&M', álbum que sacaron en 1999 que les catapultó hasta la fama eterna.
"La vibración ayuda a que cada gota de líquido se filtre más profundamente en la madera, extrayendo sabores en el proceso. El resultado es un equilibrio perfecto de dulzor y especias de centeno, con notas afrutadas adicionales que provienen del acabado en barricas de brandy negro. Tiene una crianza de más de 8 años y se embotella a 90 grados", explican los creadores.
El envasado tiene la estética oscura del grupo. En la caja se puede ver una calavera de corte infernal junto a guitarras y bajos en forma de pico, muy característicos de Metallica, sumergidos en barriles de whisky. Es importante el detalle de la batuta, que refleja el trabajo conjunto con la Sinfónica de San Francisco. Para conseguir un buen acabado en esta ocasión, la banda ha contado con la colaboración del maestro Rob Dietrich, también una eminencia en el mundo de la destilación de whisky y gran aficionado a la música de los de Lars Ulrich.
Dietrich se ha mostrado "extremadamente satisfecho" con el resultado, que muestra un licor de color parecido al brandy, con mucho cuerpo y de aspecto denso. En esta ocasión, Pickerell también ha participado en el proceso de creación. La bebida se puede adquirir desde la página web de Blackened y cuesta 49,99 dólares mas gastos de envío. ¡Mezclar whisky y heavy metal siempre es una buena decisión!