El respeto por el planeta y por el mundo tal como lo conocemos nos pide a gritos un cambio en las costumbres consumistas y qué mejor lugar que empezar por casa. Una de las propuestas que rebaja el impacto medioambiental es la reducción al máximo de los envases y embalajes de todo lo que compramos. Igual que vamos al super con nuestras bolsas y escogemos frescos, legumbres y embutidos al peso, también podemos elegir bebidas como el vino a granel y olvidarnos del vidrio.
En Uppers hemos consultado a los expertos dónde encontrar vino a granel de calidad. Es cierto que en ocasiones especiales nos gusta descorchar la mejor de las botellas. Sin embargo, el vino a granel se presenta como una opción perfecta para el consumo diario y muchas bodegas suministran a granel a tiendas especializadas e incluso ofertan online parte de su catálogo en grandes envases.
Como dato, tal como explicó en mayo pasado a un medio de comunicación Rafael del Rey, director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, en 2022 los productores españoles exportaron 1.148 millones de hectolitros de vino a granel. Esta cantidad alcanzó casi la mitad del total de vino que se vendió al mercado internacional que fue de 2.744 millones de hectolitros. Esto significa que los productores tienen experiencia de sobra en envasar a granel los caldos y que los grandes recipientes que utilizan conservan el 100% de sus características organolépticas.
Tradicionalmente, en España los consumidores acudían a la bodega del barrio donde llenaban su propio recipiente con un vino fresco y ligero o más contundente, según el gusto, para el consumo diario. También se vendían a granel licores, vinos blancos o rosados, vermut y otras bebidas con alcohol. La mayoría de esas bodegas fueron cerrando a medida que el mercado se vio invadido por las bebidas en lata y empezaron a abrirse grandes supermercados, hipermercados y centros comerciales.
Ahora el consumidor vuelve a buscar esos comercios donde se despacha con más mimo y mucho conocimiento. Esas bodegas que consiguieron mantenerse vuelven a captar clientes porque ofrecen marcas nuevas junto a las de siempre. A su vez están abriendo negocios de este tipo en el que también se puede picar algo o sentarse a comer. En todos ellos, conocen muy bien su producto y saben aconsejar al consumidor. Son tan apasionados que narran la historia de cada bodega y cómo ha ido la cosecha.
De la misma manera, estos negocios saben que a la conciencia medioambiental del consumidor actual se suma la sensibilidad ante la subida de los precios. Desde el Observatorio Español del Mercado del Vino se afirma que en los últimos meses han caído las ventas en el mercado nacional.
Con todo esto, la venta de vino a granel es una opción perfecta que cumple ambas premisas. Por un lado, cabe la posibilidad de reducir bastante la huella medioambiental porque incluso el comprador puede llevar su envase de casa, y, por otro lado, compra a un precio inferior vinos de la misma calidad que los embotellados.
Dicen los expertos que el consumidor necesita “resetearse” y olvidarse del marketing. En la actualidad muchos cosecheros están envasando vinos de gran calidad en formatos muy innovadores que incluso son controvertidos porque están rompiendo todos los estereotipos. En mercados como en Estados Unidos y en Inglaterra ya están acostumbrados y los españoles tienen que hacerlo igualmente.
Lo habitual era que las bodegas ofertaran a granel sus segundas o terceras marcas. Además, el consumidor español siempre ha asociado el concepto granel a un vino malo y la botella a uno de calidad. Sin embargo, hay opciones de mucho nivel debido a que los cosecheros están apostando por cambiar esta percepción que asocia la calidad a un envase concreto.
Como ejemplo, poco a poco se está introduciendo en el mercado el bag in box, donde el vino se envasa en una bolsa aislada de la luz y del oxígeno y que cuenta con un dispensador. Ese aislamiento permite que el producto una vez abierto se conserve más tiempo lo que no sucede con una botella tras ser descorchada. Además, esta bolsa se comercializa dentro de una caja y su forma cuadrada facilita y abarata la logística.
Otras opciones son los briks de gran tamaño con dispensador o los barriles de vino de 20, 30 o 50 litros que también cuentan con tirador para servirse. La conservación del líquido es larga pues tampoco dejan entrar la luz ni el oxígeno.
En cualquier caso, estos vinos de calidad envasados a granel ya cumplen las expectativas del cliente final porque son tratados con idéntico cuidado que los embotellados en vidrio. En cuanto a las garantías sanitarias, son las mismas; la venta a granel está obligada a cumplir con la reglamentación técnico-sanitaria pertinente. Por último, cualquiera de estos nuevos envases a granel se puede encontrar tanto en los comercios especializados como en las tiendas online que las propias bodegas han lanzado.