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Francia ya es una de las finalistas del Mundial de Qatar, pero las celebraciones en el terreno de juego han sido las justas, siguiendo el talante tranquilo y algo austero de su seleccionador, Didier Deschamps, el hombre que ha conseguido llevar a los Azules a las puertas del título más importante del deporte rey.
Nacido en Bayona, en el país vasco francés, en 1968, Didier Deschamps fue un jugador excepcional como centrocampista defensivo antes de emprender el camino de los banquillos. Se formó primero en el Aviron de Bayona y, posteriormente, acabó su etapa de formación en el Nantes, equipo con el que debutó profesionalmente en 1985.
Su buen desempeño en el Nantes le abrió las puertas del Olympique de Marsella, con el que ganó la liga francesa dos ocasiones y la Champions, la única para el fútbol francés. La Juventus fue su siguiente destino, donde volvió a ganar la Champions y prácticamente todo. Con Francia levantó la Copa del Mundo en 1998, donde destacó como uno de los mejores jugadores de Les Bleus.
Sus últimos años los pasó en la Premier League con el Chelsea (1999-2000) y en Laliga con el Valencia (2000-2001). Antes de colgar las botas como jugador le dio tiempo a coronarse campeón de la Eurocopa del 2000 con la selección francesa.
En el palmarés de Didier Deschamps como jugador no falta prácticamente ningún título: cinco ligas, dos copas, dos Champions, dos supercopas nacionales, una supercopa de Europa, una Intercontinental, una Eurocopa, un Mundial ¿y quizá el Mundial de Qatar?
Los padres de Didier también nacieron en Bayona y tuvieron dos hijos: Didier y Philippe, fallecido a los pocos años. Ambos hermanos estaban muy unidos y practicaban todo tipo de deportes, ya que Bayona dispone de una amplísima oferta deportiva que los Deschamps supieron aprovechar.
De hecho, el primer interés de Didier fue el rugby, un deporte donde también logró destacar. Sin embargo, a los 11 años prefirió dedicarse al fútbol, iniciando la excepcional trayectoria por la que hoy se le conoce. Al margen del fútbol, el deporte que hoy le gusta más es el voleyball.
En Bayona es un persona muy querida. Su madre, Ginette, que llegó a regentar un negocio de lana todavía reside allí. El padre del técnico murió en junio de 2022, lo que supuso un duro golpe para el entrenador, a quien su entorno más cercano, incluido sus profesores del colegio, recuerdan como un chaval "trabajador y tranquilo".
Didier Deschamps también disfruta de una grata vida personal. El entrenador está casado con Claude Antoinette desde hace casi 30 años. La pareja se conoció en 1986 en Nantes, cuando la carrera de Didier estaba en su etapa inicial. El jugador tenía 18 años y Claude, de 20, estaba estudiando logopedia. Se casaron en 1989 y en 1996 nació su único hijo, Dylan, que durante estos años ha sido una gran apoyo para el técnico francés. Las efusiones de cariño, tanto con Dylan como con Claude, han sido constantes y siempre se le ha visto disfrutar en familia de las victorias.
Según parece, el matrimonio de los Deschamps es sólido y estable. En sus años de convivencia la pareja también ha logrado crear un sólido patrimonio inmobiliario. Disponen de casas por toda Europa y disfrutan especialmente de la que tienen en la Ciudad del Turia. La mansión fue adquirida cuando Deschamps jugó en el Valencia en la campaña 2000-2001 con Héctor Cúper como entrenador.