Nunca es tarde para cumplir sueños, sobre todo si te van a hacer feliz porque es algo que siempre has querido hacer, pero por determinadas circunstancias, nunca has podido. Es lo que le ha ocurrido a Carmen Navas, una mujer de 78 años que hoy se mira con orgullo en el espejo porque, por fin, tiene tatuada en su barbilla una luna creciente. La mujer, que al fin ha dado el paso, ha contado su historia.
Lo ha hecho en declaraciones a NIUS, donde explica que “desde pequeña he querido hacérmelo, pero mi padre no me dejaba, y luego con la casa y los hijos, no he tenido tiempo. Por circunstancias de la vida no lo he hecho hasta que no he sido a independiente y libre de poder decidir lo que quería”.
Realmente no ha sido ella la que ha decidido dar el salto, sino que una de sus hijas le preparó una sorpresa. “Pidió cita con el tatuador y me dijo que íbamos a hacer algo que me hacía mucha ilusión”, explica ahora feliz, con el tatuaje que asegura que no le dolió absolutamente nada.
Es cierto que ahora Carmen llama la atención por ser una mujer de 78 años que lleva un tatuaje, algo que en pleno 2023 no es de extrañar, pero sí que es llamativo que lo lleve en su rostro. “Creen que es pintado, ¿por qué los mayores no podemos tatuarnos?”, dice, aunque ahora todo el que la ve le dice que le ha quedado muy bien.
Entre sus cinco hijos y nueve nietos también hay algunos a los que le gusta estampar la tinta en su piel, por lo que ven bien lo que ha hecho Carmen e incluso una de sus nietas se ha hecho el mismo tatuaje, pero en el brazo, dejando claro que “siempre he sido una valiente”.
Lo cierto es que Carmen Navas se ha quedado con ganas de más, por eso ahora tiene en mente su nuevo tatuaje, mucho más arriesgado. “Quiero ponerme mi nombre y apellido haciendo la forma de mis cejas. Como no tengo pelo en esa zona, me viene bien”, dice sabiendo que en pocos días esa idea se hará totalmente realidad.