Juan del Val ha ido demostrando a lo largo de los años que no hay nada que se le resista y que, si tiene un reto, va a por ello hasta que lo consigue. Incluso los piques con su pareja, Nuria Roca, le animan a esforzarse aún más. En las últimas semanas el colaborador ha estado subido a unos tacones por casa tras aceptar el reto de actuar en espectáculo de drag queen, algo que no es para nada sencillo.
Del Val ha participado en el show 'Las Defectos' en Madrid tras la invitación del productor, Miguel Lago, a hacerlo. Dicho y hecho. Este fin de semana el periodista se ha enfundado en un vestido de lentejuelas y se ha subido a unas botas altísimas para salir al escenario del teatro madrileño La Latina.
“Me divertí y se me hizo corto. Acercarme a este mundo ha sido una experiencia maravillosa. Lo he hecho con todo el respeto del mundo y toda la poca vergüenza posible”, explicaba tras la actuación el escritor en sus redes sociales. Y por supuesto, Juan del Val ha sido bautizado con un nombre de drag: ‘Juana La Roca’, un juego entre su nombre y el de Nuria Roca para ir unidos hasta el mundo del transformismo.
Con su vestido violeta de lentejuelas ha combinado sus botas rosas con las que ha estado practicando en las últimas semanas para no tener problemas durante la actuación. Que, por cierto, ha interpretado uno de los temas del momento, ‘Flowers’, de Miley Cyrus. Todo acompañado de una gran peluca en tonos grisáceos y un maquillaje que, de no ser porque se ha dejado la barba, pocos dirían que bajo esas impresionantes pestañas estaba Juan del Val.
En declaraciones a Europa Press el colaborador ha explicado que es algo que le apetecía hacer, “una cosa distinta, yo quería hacerlo con bastante respeto a este mundo, hay profesionales que son las verdaderas protagonistas del espectáculo, lo mío ha sido una cosa anecdótica. Lo he hecho con mucho respeto, me he divertido y me han dado la oportunidad de hacerlo”.
Subirse a esos tacones le han hecho sentir diferente. “20 centímetros de tacón, de repente era un señor altísimo, en este caso una señora, Juana La Roca, jamás me había puesto unos tacones, un vestido, lo he hecho y ha sido divertido”. Además, ha querido reivindicar la libertad de ser de cada uno: “si ayuda a normalizar, fenomenal. Pero creo que tampoco es para tanto, se trata de divertirse, quitar prejuicios y hacer cosas distintas”.