Con la llegada de las bajas temperaturas y las lluvias, el coronavirus está empezando a hacer de las suyas. Pese a que no estamos ante una ola como la que marcó las navidades pasadas, los profesionales sanitarios sí que notan un ligero aumento de los casos, en muchas ocasiones confundidos con una gripe estacional. la que lo está viviendo en primera persona es Nuria roca. La periodista ha pasado ya, ni más ni menos, que tres veces por la enfermedad y asegura que esta última ha sido la peor. Te contamos el motivo.
La alarma saltó hace apenas una semana, cuando la presentadora se ausentó de su programa dominical y fue sustituida por su marido, Juan del Val. Ahora, que ya ha vuelto a antena, ha explicado que, aunque las otras dos veces pasó la COVID-19 de manera asintomática, en esta ocasión ha sido totalmente diferente, “fuertecito”, asevera.
Además de los síntomas que ya conocemos, para ella lo peor es que sufre terribles picores donde afectan tanto a las palmas de las manos como a las plantas de los pies. "Me levanto a las dos de la mañana, cojo un cepillo del pelo y empiezo a rascarme", ha confesado Roca, tildándolo como "un horror". Su marido corrobora cada palabra, “yo, que vivo con ella, la verdad es que es un estado de nervios muy grande", asegura.
La respuesta es sí. Hasta una cuarta parte de las personas que contraen el virus sufren este tipo de efectos secundarios y los expertos recomiendan acudir a un dermatólogo en cuanto se supera la enfermedad. Los problemas cutáneos relacionados con el coronavirus suelen aparecer durante la fase aguda de la enfermedad, pero persisten en el tiempo, una vez que la infección ha terminado, incluso pueden aparecer en ese momento.
No suelen durar más de 10 días y en algunos casos pueden recordar a las marcas de varicela o a los sabañones que aparecen a causa del frío, que provocan endurecimiento de la piel de los dedos de los pies o las manos con un color azul púrpura, combinado con dolor, ardor o picor. Precisamente este último también es un síntoma habitual después de ponerse la vacuna contra la COVID, pero en este caso los problemas cutáneos son leves y de corta duración, más similares a una reacción alérgica que no tiene por qué aparecer en la zona exacta del pinchazo.