Finalmente los presagios se han cumplido y Ramón Tamames, economista e histórico exmilitante del Partido Comunista, será el candidato de Vox a la moción de censura que el partido de Santiago Abascal prepara contra Pedro Sánchez y que registrará el lunes en el Congreso de los Diputados. Tamames, de 89 años, por lo que no le han faltado las críticas edadistas, lo hará de forma independiente y sin defender por completo el programa del partido, ya que no coincide con sus puntos de vista sobre el feminismo o el modelo económico. Entonces, ¿por qué ha aceptado el economista? ¿Es cierto que con el paso de los años nos volvemos más conservadores?
Fue en 1956 cuando Ramón Tamames ingresó en el Partido Comunista Español (PCE) y comenzó a militar y a participar en actos como la rebelión estudiantil o en la redacción de una carta que pedía el regreso de los republicanos exiliados y que le llevó hasta el calabozo. Ya en democracia, formó parte del Gobierno de Enrique Tierno Galván en Madrid. En el 81 abandonó el PCE, formando la Federación Progresista que se integró en Izquierda Unida y que le llevó a regresar al Congreso de los Diputados.
En 1989 abandonó Izquierda Unida y se integró en el CDS de Adolfo Suárez, un breve paso por el partido de centro tras el que abandonó la política, empezando a adoptar una posición más conservadora que se ha formalizado con el paso de los años. Entre la población existe una especie de mito de que, cuanto más mayor, más conservadores nos volvemos. ¿Puede ser así?
En su momento el politólogo y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Lorente Fontaneda, explicó a Uppers que “los jóvenes viven en el hogar familiar y sin apenas responsabilidades, lo que les haría ser menos conservadores y más atraídos por transformaciones radicales. Sus preferencias políticas tendrían motivaciones diferentes a las del adulto o a las de un jubilado. La derecha le garantizaría esa estabilidad. Por eso, el viraje ideológico más común desde que llegó la democracia ha sido de posturas liberales a centristas y más conservadoras”.
Precisamente, las décadas de los 70 y 80 fueron las del cambio de la ciudadanía española, los del descontento, lo que provocó un posicionamiento a la izquierda, sobre todo en la juventud. Sin embargo, la diferencia entre jóvenes y adultos se ha estrechado con el paso de los años, haciéndolos más parecidos políticamente según pasa el tiempo.