¿Terraza pequeña y ganas de primavera? Cinco ideas deco para hacer de tu hueco un paraíso

  • Por pequeña que sea, cualquier terraza puede convertirse en nuestro paraíso si sabemos optimizar los metros

  • Las plantas serán las encargadas de aportar el toque de naturaleza: infórmate de qué especies son las más adecuadas según la orientación de tu terraza

  • Lo más importante es decidir el uso que vamos a darle al espacio, algo que vendrá dado por sus dimensiones y su orientación

Disfrutar de una terraza en casa es un lujo que hay que aprovechar. Ese espacio exterior puede ser el 'sitio de nuestro recreo' (como diría Antonio Vega) si sabemos aprovecharlo y somos capaces de crear un pedacito de naturaleza en nuestro propio hogar. En la ciudad, exceptuando los áticos, no se dispone de muchos metros, pero eso no constituye en sí mismo un obstáculo para diseñar un espacio atractivo y confortable. Si no lo crees, mira bien las cinco ideas que te proponemos  para aprovechar tus metros de terraza.

Define a qué vas a dedicar el espacio

Es la recomendación más importante. Hay que tener claros los metros de que disponemos y la orientación. Lo ideal es poder disfrutar de dos espacios: uno para comer y otro como estar, pero para eso se necesitan, al menos, 12 metros cuadrados de terraza. Si no es el caso, es mejor que optes por una u otra función. En caso contrario, empezarás a llenar los metros con muebles y el último objetivo es que tu terraza sea un almacén de mobiliario. Además, los espacios despejados siempre dan más sensación de amplitud, así que no abigarrar la terraza es el tip número 1.

La orientación también es fundamental. Si da a norte, será una terraza poco soleada, más apetecible en las noches de verano. Si su orientación es sur, es primordial crear una zona de sombra y será menos agradable para comer con altas temperaturas. Como ves, estas pistas ya indican para qué es más adecuada nuestra terraza.

Muebles plegables y multitarea

Tener muebles plegables y capaces de cubrir varias funciones (por ejemplo, una consola que duplica su función como mesa de comedor) es una opción que debemos considerar siempre, pero que se convierte en una necesidad en el caso de terrazas reducidas, sobre todo si queremos darle un uso más allá de comer, desayunar o tomar algo al aire libre.

Afortunadamente, las opciones de estilos son muchas y muy variadas, aunque la madera siempre es una apuesta asegura: no pasa de moda y es duradera con ciertos cuidados. Si te decantas por ella, siempre opta por las maderas más adecuadas para el exterior, como la de teka o de acacia.

Diseño y buenos materiales

Lo más importante para elegir un mueble de exterior es, aparte del diseño, su resistencia. Además de las maderas ya mencionadas, están el loom y el rattan, con fibras sintéticas, y entre los materiales naturales, el clásico mimbre o bambú.

También hay opciones en derivados del plástico, muy resistentes a las inclemencias del tiempo, así como de metal. En este último caso, ten en cuenta que el metal no se deforma, pero, a cambio, es muy vulnerable a las altas temperaturas. Si es el tipo de material elegido, sitúa los muebles en terrazas o zonas de sombra.

Aprovechar las paredes y crear sombra

La clave para decorar estos espacios sin recargarlos y sin ocupar demasiado espacio es aprovechar las paredes y colgar elementos decorativos como, macetas, jardines verticales, luces... Y, por supuesto, las plantas, que merecen su propio apartado. Según lo orientación de la terraza y el uso que le queramos dar tendremos que crear un rincón protegido de los rayos del sol para poder disfrutar el mayor tiempo posible. En el mercado existen numerosos productos: toldos, pérgolas o simples sombrillas servirán para lograr el objetivo.

 Otra opción para decorar estas estancias sin ocupar el espacio y dejando los suelos despejados son las barandillas. Existen infinidad de opciones para decorarlas, desde colocar una barra y así no usar una mesa hasta poner jardineras colgantes para despejar el suelo.

Piensa en las plantas adecuadas

El atractivo de la terraza es que consigue llevarte a casa un trocito de naturaleza. Pero no todos tenemos maña con las plantas. Muchas veces, cuando una planta no prospera se debe a que no es una especie adecuada para determinada ubicación. Por eso, es fundamental saber qué tipo se adapta mejor a una orientación u a otra. Por poner algún ejemplo, una buganvilla nunca se dará bien en una terraza orientada al norte, mientras que un camelio o una hortensia no resistirá el sol.

Para hacerte con los ejemplares más adecuados (y evitar tener que estar comprando plantas continuamente), déjate asesorar en viveros y centros especializados. Otra opción es tener plantas liofilizadas o artificiales, pero si no hay que cuidarlas y estar pendiente de su estado, nos perderemos una parte importante de lo que sucede en nuestra terraza. La otra parte la pones tú.