La discípula de Charles Manson, Leslie Van Houten, en libertad tras 53 años: su participación en los asesinatos

  • La integrante de la 'familia Manson' ha obtenido la libertad condicional, aunque pasará un año de transición en una residencia

  • Tenía 19 años cuando participó en el asesinato del empresario Leno LaBianca y su esposa Rosemary en el barrio angelino de Los Feliz

  • “Quiero que las víctimas sepan que estoy profundamente avergonzada de lo que hice”, dijo la seguidora de Manson

Leslie Van Houten tenía solo 19 años cuando conoció a Charles Manson y se unió a su 'familia', una secta criminal que acabó con el sueño hippy del 'verano del amor'. En agosto de 1969 siete personas fueron asesinadas en menos de 48 horas en Los Ángeles y los responsables fueron condenados a cadena perpetua, entre ellas van Houten. Hoy, después de pasar 53 años en la cárcel, acaba de salir de la prisión de Corona (California) tras obtener la libertad condicional. Pasará un año en una residencia de transición para adaptarse a la sociedad.

Durante los últimos años, y en más de 20 ocasiones, los distintos gobernadores de California que han ocupado el cargo le negaron la libertad. Hasta ahora. El actual gobernador, Gavin Newsom, que la había vetado hasta en tres ocasiones, se ha mostrado “decepcionado” por la decisión del Tribunal de Apelación, pero ha asegurado que no ejercerá ninguna acción penal porque “es improbable que una apelación sea exitosa”.

Participó en el asesinato del matrimonio LaBianca

Charles Manson, quien murió en prisión de causas naturales en 2017, y cuatro seguidores de su secta fueron condenados a muerte en 1971 por unos crímenes atroces que conmocionaron al mundo. Las penas fueron conmutadas a cadenas perpetuas un año después por un fallo judicial.

Van Houten no estuvo presente la noche de del asesinato el día anterior, 9 de agosto, de la actriz Sharon Tate, mujer de director de cine Roman Polanski y embarazada de ocho meses, así como de Jay Sebring, Abigail Folger y Wojciech Frykowsky, en Beverly Hills. Pero un día después sí participó en el asesinato del empresario Leno LaBianca, dueño de una franquicia de supermercados, y su esposa Rosemary, copropietaria de una lavandería de lujo, cometido en el barrio angelino de Los Feliz.

Durante el ataque, Van Houten cubrió la cabeza de la mujer con una funda de almohada mientras sus cómplices la apuñalaron. Cuando el cuerpo estaba en el suelo, la apuñaló al menos 14 veces más para asegurarse de que estuviera muerta. Después utilizaron la sangre de la pareja para escribir mensajes en los muros de la residencia.

"Profundamente avergonzada"

Durante estas cinco décadas cumpliendo condena entre rejas, Van Houten se ha mostrado arrepentida por lo que hizo y ha pedido perdón: “Quiero que las víctimas sepan que estoy profundamente avergonzada de lo que hice”. El Tribunal de apelación ha justificado su decisión en que ha mostrado “extraordinarios esfuerzos de rehabilitación, comprensión y remordimiento”.

Van Houten, que hoy tiene 70 años, es la única condenada por aquellos salvajes asesinatos que ha vuelto a pisar la calle. Su abogada, Nancy Tetreault, ha asegurado a la CNN que participará en un programa para adaptarse a la sociedad. "Si lo piensas bien, ella nunca ha usado un cajero automático, nunca ha tenido un teléfono móvil". Sin embargo, el gobernador Newsroom no está conforme: "Más de 50 años después de que fueran cometidos estos terribles asesinatos, las familias de las víctimas siguen sintiendo el impacto”.