La pareja de jubilados que lleva 500 días viviendo en cruceros: "Nos sale más barato que una residencia"

  • Marty y Jess Ansen decidieron vivir su jubilación de forma diferente y llevan un año y medio viviendo en diferentes cruceros en los que recorren el mundo

  • La pareja tomó está decisión tras comprobar que les salía más barato vivir en cruceros que en una residencia o casa de retiro

  • A bordo han podido empezar su propio estilo de vida en el que no tienen que limpiar y siempre tienen actividades que hacer

La jubilación suele ser un momento deseado. Ese instante en el que dejas de trabajar y, por fin, puedes dedicarte a ti. A disfrutar de la vida, a viajar, de tu pareja y amigos, de tus aficiones. Un momento de felicidad que siempre es mejor si tienes con quien compartirlo, como el caso de Marty y Jess Ansen, una pareja australiana que ha decidido vivir su jubilación de una forma especial: recorriendo el mundo de crucero en crucero.

Más de 500 días en alta mar

Fue la pandemia de la covid-19 lo que les hizo cambiar el chip y decidir que era la oportunidad ideal para empezar a recorrer el mundo. Por el momento llevan 500 días en alta mar en los 51 cruceros que han reservado. Pero ¿por qué han decidido vivir de esta manera? Pues la respuesta de ellos es clara, ir de crucero en crucero les sale más barato que entrar en una residencia o vivir en una casa de retiro.

Durante este tiempo, la pareja ha estado a bordo del Coral Princess durante más de 450 días, más que los capitanes, e incluso esperan seguir navegando durante dos años más. “Le dije a mi agente de viajes: ‘Lo que venga, resérvalo”, contó Marty a A Current Affair.

Para ellos no es algo nuevo, pues en más de unas vacaciones se decantaron por hacer un crucero y, además, creen que es un gran estilo de vida porque siempre hay actividades que hacer a bordo, tienen todas las comidas del día incluidas o pueden conocer a diferentes personas que terminan convirtiéndose en grandes amigos para ellos dentro del barco.

Su propio estilo de vida

“Ahora ya no tenemos que limpiar ni hacer la cama”, bromea la pareja que ha ido haciéndose un nombre, pues los nuevos tripulantes y pasajeros han oído hablar de ellos e incluso algunos huéspedes preguntan si pueden conocerlos. En ocho meses terminarán su aventura en este barco para luego cambiar al Croen Princess, donde esperan estar un año más viviendo experiencias increíbles.

En cuanto a su familia, sí que los echan de menos, pero se mantienen en contacto con ellos y, cuando es posible y atracan en puertos cercanos a sus casas, siempre intentan encontrarse para poder verse.

“Es nuestro estilo de vida, una vida maravillosa”, asegura la pareja que en los próximos días navegarán por Hawái, una experiencia, sin duda, única.