"Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido". En 'Instrucciones para dar cuerda a un reloj', Julio Cortázar describe lo obsesiva que puede ser nuestra relación con los cronógrafos: cuando te regalan un reloj, "te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa". Y aquí es donde os presentamos al ingeniero japonés Kikuo Ibe, que en 1981 acaba de tropezar con un colega en las oficinas de Casio, se le ha caído el reloj de la muñeca y se ha hecho pedazos. Ibe acaba de tener un momento epifánico y se ha hecho una pregunta tan obvia como trascendental: ¿por qué diablos se rompen los relojes?
En realidad hubo un segundo momento epifánico: a Ibe le gustaba ver las obras. Y si estás pensando que eso es un pasatiempo inútil para viejos, fíjate en lo que se fija nuestro héroe. Ninguno de los obreros de la construcción que utilizaban las taladradoras y operaban las maquinarias llevaba relojes. ¿Por qué? Porque ninguno resistía la vibración y el impacto de los movimientos. “Seguro que a los obreros les preocupa saber cuándo es la hora de comer y de regresar a casa. Voy a crear un reloj que se pueda utilizar también en la obra. Seguro que habrá un nicho de mercado para esto”, se dijo a sí mismo Ibe.
Un par de años después, en 1983, Casio lanzaba el primer modelo G-Shock. Este reloj tenía una estructura de protección de múltiples capas y un diseño innovador que absorbía los impactos, protegiendo así los componentes internos de posibles daños. ¿Cómo llegaron a eso?
La resistencia a los golpes del G-Shock se probó de varias maneras, pero con la tecnología de la época en realidad solo había una forma práctica de testearlos: arrojarlos desde una altura de, por lo menos, diez metros. Así fue como durante meses Ibe y su equipo llegaron a arrojar hasta 200 prototipos diferentes por la ventana de las oficinas. Pero nada parecía funcionar.
Cuando el ingeniero estaba a punto de abandonar -y con talante japonés estaba dispuesto a hacerse el harakiri laboral, o sea renunciar- tuvo un tercer momento epifánico: mirando a los niños jugar en un parque infantil situado junto al centro técnico, observó como unos juegos incluían una bola que 'flotando' sujetada por unas cuerdas. Momento 'condensador de fluzo' total. En lugar de intentar hacerlo resistente, solo había que hacerlo menos 'susceptible' a los golpes. Pensó entonces en hacer el reloj con una estructura hueca en la que el módulo se apoya en cada punto de la caja, haciendo que parezca flotar en el aire. Nacía así el Gravitational Shock, G-Shock para los amigos, modelo DW-5000C-1.
A lo largo de estos 40 años, la línea G-Shock ha evolucionado y se ha diversificado para incluir una amplia variedad de estilos y características, como resistencia al agua, funciones de cronógrafo, alarmas y sensores especiales. Los relojes G-Shock se han convertido en símbolos de durabilidad y resistencia, y han ganado popularidad en todo el mundo, tanto entre profesionales como entre entusiastas de los relojes. ¿Por qué nos gustan tanto a los hombres? Por la misma razón por las que nos gustan las películas de acción: porque nos vende la fantasía de las situación extrema, del riesgo, del poder. Y está al alcance de todos: su serie G-Shock 2100 cuesta alrededor de 100 euros y dura años. Sí, aunque los G-Shock los lleven celebridades tan disímiles como Eminem, Spike Lee o Benicio del Toro, nunca dejará de ser working class hero. ¿Quién puede resistirse una buena fábula de clase?
La línea G-Shock ha continuado innovando con tecnologías avanzadas, como la conectividad Bluetooth para sincronización con teléfonos inteligentes y sensores para actividades al aire libre. Además, ha colaborado con diversas marcas y diseñadores para crear ediciones limitadas y estilos únicos, lo que ha contribuido a su estatus icónico en la industria de los relojes.
¿Qué más? Ah, sí, Cortázar: cuando te regalan un reloj "te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.". Feliz cumpleaños G-Shock.