Los años no solo hacen ganar experiencia, sino también cosas, objetos, detalles de toda una vida de los que no hay por qué desprenderse. Por esta razón, hacer regalos a las personas mayores no es sencillo. "El arte de regalar va más allá de la materialidad del obsequio en sí. Significa conexión y cariño, y eso es algo que perciben muy claramente los mayores. La persona que regala disfruta eligiendo el presente, y quien recibe el regalo siente agradecimiento y una gran ilusión", explica Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de la empresa de salvaescaleras TK Home Solutions.
Seleccionar un regalo para una persona mayor, por tanto, es un proceso entrañable, que va mucho más allá de elegir algo material ya que se trata de un acto que aportará felicidad tanto a quien lo hace como a quien lo recibe. ¿Cómo acertar? Siempre será más fácil sabiendo estas pautas:
Aunque cada persona tiene sus gustos, las personas mayores suelen preferir los regalos más pensados, esos en los que se nota que ha habido un cuidado, cariño y respeto a la hora de seleccionarlos. ¿A cuáles nos referimos? Destacamos los fundamentales:
Un regalo personalizado con fotografías de familiares siempre es una apuesta segura porque permite al mayor tener presentes a quienes más quiere en su día a día. Puede ser una taza, una manta o un cojín con la foto impresa, o simplemente una foto cuidadosamente enmarcada que capture un momento especial, por ejemplo, un evento familiar. En este caso, también se puede grabar la fecha.
Si se conocen con exactitud los gustos de la persona, se puede regalar un alimento gourmet para que tenga una experiencia sensorial. El regalo puede ser desde una caja de chocolates artesanales con sabor exóticos, como sal marina o caramelo, a una selección de tés premium procedentes de diferentes lugares del mundo, pasando por una cesta de frutas seleccionadas. Hay que tener en cuenta las condiciones médicas de la persona, para no regalar algo que tenga contraindicaciones y le pueda perjudicar en su salud.
Los dispositivos como tablets, móviles o relojes inteligentes pueden ser muy útiles para la rutina diaria del mayor y fomentar la comunicación con la familia. Algunos gadgets también le permitirán realizar un seguimiento de su salud, pero, es necesario que la interfaz sea muy fácil de usar y que el regalo llegue con instrucciones claras. También podría ser útil explicar a la persona con paciencia cómo funciona el dispositivo que ha recibido como regalo.
A muchos mayores les gusta cuidar de sus plantas o de su jardín. Por este motivo, podemos obsequiarles con un regalo relacionado con este hobby, desde semillas de sus flores favoritas a las plantas en sí, o bien un kit de jardinería con herramientas ergonómicas que le permitan desarrollar un tiempo de ocio de calidad y sin grandes esfuerzos.
Existen muchos productos que invitan al autocuidado y pueden convertir la casa en un pequeño spa, desde la aromaterapia con aceites esenciales a las sales de baño perfumadas o las velas aromatizadas, pasando por cremas enfocadas a pieles maduras o un perfume floral. No hay que olvidar que a los mayores también les gusta cuidarse y es necesario priorizar no solo su salud física, sino también mental.
Regalar entradas para una obra de teatro, una visita a un museo o una exposición es un regalo que va más allá de lo material. Por ejemplo, si la persona mayor tiene una afinidad por la música clásica, un regalo estupendo es una entrada para un concierto. Lo mismo ocurre si al mayor le gusta la ópera, los musicales o el arte. Si además el regalo consiste en ir con él, se crearán inolvidables recuerdos.
Regalar un álbum de recuerdos familiar implica reunir fotografías, cartas y otros recuerdos significativos que le puede hacer mucha ilusión al mayor, ya que verá reflejada su vida y tendrá presentes a las personas que más quiere. Este álbum puede incluir fotos de su infancia, momentos destacados en su vida profesional, o incluso cartas de amor o notas hechas a mano por parte de todos los miembros de la familia. Recordar momentos felices y hablar de ellos con los seres queridos puede ser incluso terapéutico.
Hacer regalos prácticos no es querer menos a la persona, sino hacerle la vida más fácil. Existen muchos regalos útiles, desde unas gafas nuevas a un bastón, pasando por cambiar una ducha por bañera o regalar la instalación de un salvaescaleras si la persona presenta problemas de movilidad. De esa manera se mejorará su comodidad, autonomía y calidad de vida, y no hay mejor regalo para una persona mayor que invertir en su bienestar. Pero, quizá, el regalo más práctico y el más preciado sea el tiempo compartido, que superará en valor a cualquier objeto material.