La Semana de la Moda de París nos ha dejado imágenes para la historia, como ese corto protagonizado por Penélope Cruz y Brad Pitt para Chanel. Otro instante de pura admiración ha sido el protagonizado por Ángela Molina con la firma italiana Miu Miu, con la que se ha subido a la pasarela parisina a los 68 años para desfilar y dar a conocer la colección otoño/invierno 2024-2025 junto a modelos internacionales como Gigi Hadid.
Ángela Molina se ha mostrado feliz y contenta por desfilar para Miu Miu, lo ha hecho junto a la actriz Kristin Scott Thomas (63), en un evento de tal calado, con toda la industria de la moda con los ojos puestos en las nuevas propuestas de la marca, y la actriz ha cumplido con creces.
La actriz lució un vestido gris de punto por encima de una camisa que dejaba por fuera el cuello y que completaba con una chaqueta de pedrería que iba a juego con los guantes y unos zapatos negros de punta. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su actitud, rompiendo con la sobriedad del desfile sin esconder su luminosa sonrisa.
“Desfilar es un divertimento y una sensación de celebración enorme, es algo mágico. Es como el vuelo de un ave”, contaba a Vogue nada más bajarse de la pasarela, aún con la emoción de haber desfilado para una marca que conoce muy bien. Y eso que no es la primera vez que se atreve a desfilar, pues ya lo hizo hace décadas para la Adolfo Domínguez.
Si por algo se ha caracteriza la actriz, sobre todo en los últimos años, es por romper con el edadismo. Molina sigue luciendo a sus 68 una larga melena, poco habitual en mujeres de su edad, que optan por peinados más cortos, como mucho a la altura del hombro, pero no es lo único.
La premiada con el Goya de Honor 2021 tras cinco nominaciones lleva años luciendo con orgullo el gris de su pelo, las canas que nunca ha querido ocultar y que ya son seña de identidad de la intérprete. “Tengo mis canas porque me gustan. Me recuerdan lo mayor que soy y no me gusta olvidarlo”, contó en su momento la artista.
Lejos de alejarla del mundo de a moda, sus canas y arrugas la han acercado a las marcas. Hace solo unos meses protagonizaba una colección de Zara que la convertía en la modelo de mayor edad en posar para una campaña.
Las marcas valoran cada vez más el talento, la belleza y la experiencia senior y rompen con el edadismo en sus campañas, no solo con Ángela Molina, también Maggie Smith, la actriz británica que hace unos meses fue imagen de Loewe a los 88 años, un caso peculiar porque en un mundo en el que parece que todo gira sobre las redes sociales, Smith no las tiene. Algo parecido ocurre con Pino Montesdeoca, que a sus 62 años luce espectacularmente sus canas dedicándose plenamente a la industria de la moda desde que tiene 54.