Mate o brillante: ¿cuál es el lado correcto para usar el papel de aluminio?

En toda cocina que se precie hay un cajón en el que se esconde uno de los indispensables gastronómicos, el papel de aluminio. Es uno de los artículos más utilizados en la cocina, ya sea para cocinar al horno, para tapar platos o envolver bocadillos. Según un reciente informe realizado por los analistas de inteligencia empresarial CRU International por encargo del Instituto Internacional del Aluminio (IAI), la demanda mundial de aluminio aumentará casi un 40% de aquí a 2030. 

El papel de aluminio comenzó a utilizarse a comienzos del siglo XX, momento en el que sustituyó al papel de estaño que se usaba para unos fines similares, gracias a que es ideal para conservar alimentos al no albergar ni promover la proliferación de bacterias y a que puede calentarse a temperaturas muy altas sin fundirse ni perder su forma, soportando también temperaturas bajo cero sin alterar sus propiedades.

Todos los que han utilizado al papel de aluminio se han enfrentado a la eterna de duda de cuál de las dos caras utilizar, pues el papel tiene dos, una brillante y una mate. Mucho se ha hablado del “lado correcto” del papel, logrando que siga quedando en una duda existente.

Los fabricantes de papel de aluminio aseguran que los dos lados cumplen la misma función, pero, como en todo, siempre hay una manera más adecuada que otra de usarlo:

La cara más brillante del papel de aluminio suele ser la que está en contacto con los rodillos cuando se fabrica y, por lo tanto, puede ser ligeramente más pulida. Esto podría hacer que esta cara sea un poco menos porosa que la otra.

Si decidimos usar el papel de aluminio para cocinar algo en el horno, debemos tener en cuenta que el lado que tiene más capacidad para absorber el calor es el brillante, principalmente porque se refleja más la luz, según aseguran desde El Español. Por eso, lo correcto sería cocinar siempre con la parte mate hacia afuera y la brillante para dentro.

En el caso de envolver la comida con el papel de aluminio, es indistinto el lado que usemos.

Hay quienes prefieren colocar la cara más brillante hacia afuera cuando envuelven alimentos porque creen que es más eficaz para retener la humedad y el calor, sin embargo, como decíamos antes, los fabricantes aseguran que ambos lados son correctos. 

En casos muy específicos, como la preparación de alimentos a los que afecta especialmente la humedad, como merengue o ciertas preparaciones de pastelería, algunos cocineros pueden preferir usar la cara menos brillante para minimizar la retención de humedad.

Usos prácticos y curiosos del papel de aluminio

  • Conservar alimentos y bebidas calientes. El papel de aluminio conserva el calor, por eso se utiliza para cocinar en el horno. Si haces un bocadillo caliente y lo envuelves con el papel conservará el calor. 
  • No al pelo encrespado. Increíble pero cierto, pasar un trozo de papel de aluminio por el pelo, mechón a mechón, mejor en la capa superior, evitará el encrespamiento, 
  • No a la suciedad incrustada. Haz una bola de aluminio como si fuera un estropajo y cúbrela con un buen lavavajillas. Pásala por la base de tus sartenes o cazos y la grasa y suciedad acumulada desaparecerá desaparecer la grasa y la suciedad acumulada en ellas. Frota con mimo para no rallar la superficie. 
  • Mantener limpio el horno. Forra la base del horno, la rejilla o la bandeja con papel de aluminio y retíralo una vez que hayas acabado de cocinar. Así no habrá manchas y salpicaduras de la comida. Procura que el papel no entre en contacto con el cristal de la puerta, ya que puede provocar decoloraciones permanentes.
  • Un aliado para la plata. Forra un bol con papel de aluminio y coloca en él tus joyas de plata. Vierte agua muy caliente y añádele bicarbonato y sal. Déjalo actuar entre 15 y 30 minutos, aclara las joyas y por último sécalas con un paño suave. ¡Como nuevas!
  • Afilar tijeras. Corta un trozo de papel de aluminio, dóblalo en unas cuantas capas y hazle unos cortes con la tijera. Notarás cómo corta mucho mejor.
  • Limpiar la plancha. Coloca una lámina de papel de aluminio, agrégale sal y mueve la plancha sobre ella como si estuvieras planchando. 
  • Planchado más rápido. Cubre la superficie donde planchas con una lámina de papel de aluminio y coloca encima un paño. La ropa quedará planchada por los dos lados a la vez. 
  • Ahorrar jabón. Si utilizas pastilla de jabón en el lavabo, verás que con la humedad esta se desgasta. Envuélvela en papel de aluminio cuando no la uses y verás cómo dura más.
  • Plátanos más duraderos. Con el paso de los días, los plátanos se oxidan y se ponen negros. Si cubres el extremo del tallo con papel de aluminio, se retrasa el proceso.