Cómo devolver el color a los vasos que salen blanquecinos del lavavajillas
La cal del agua, el detergente y la corrosión del vidrio son las causantes del tono opaco de muchos vasos
Agua caliente, bicarbonato, sal y 10 minutos es lo que hace falta para que el cristal brille como el primer día
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El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más cotizados en toda casa, pues se introduce la vajilla sucia en ellos y sale impoluta sin necesidad de fregar. No obstante, suele suceder que tras varios lavados los vasos cristalinos tornen a blanquecinos, prueba de que el lavado a máquina no está resultando tan perfecto como imaginábamos.
Esa capa opaca no es dañina para la salud, pero puede quitar las ganas, hasta del más sediento, de usar el vaso, sin contar que ese aspecto tan feo puede arruinar cualquier mesa elegante con motivo de una celebración.
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Muchos son los que piensan que cuando sale el vaso opaco o blanquecino del lavavajillas es porque el electrodoméstico no funciona bien, no obstante, la apariencia traslúcida de los vasos se debe a tres causas que nada tienen que ver con el mal funcionamiento del lavavajillas. La cal del agua, el detergente y la corrosión del vidrio son las causantes de que los vasos salgan blancos.
Lavar los vasos de manera habitual en el lavavajillas puede causar micro-arañazos en la superficie del vidrio; hacer uso de agua dura, con altos niveles de calcio y magnesio, pueden hacer que el vidrio se vuelva opaco; recurrir a detergentes y productos de limpieza abrasivos pueden causar desgaste y utilizar agua muy caliente puede afectar a la estructura del vidrio.
Adiós a los vasos desgastados
Aunque siempre es mejor prevenir que curar, antes de cambiar los vasos por estar desgastados bien merece la pena darle una oportunidad a un truco casi milagroso para recuperar el brillo de la vajilla de cristal. Para decir adiós a los vasos opacos hace falta bicarbonato de sodio, agua caliente y sal de mesa. Con todos los ingredientes en nuestro haber hay que mezclar dos cucharadas de bicarbonato con una cucharada de sal y el agua caliente dentro del vaso que quieras abrillantar, dejando que la mezcla haga su efecto en el interior durante 10 minutos.
Pasado este tiempo hay que lavar el vaso a mano con un estropajo impregnado en tal mágica mezcla, enjuagarlo bien y dejarlo secar. De esta manera el cristal recupera su brillo natural. Si hay muchos vasos que necesitan pasar por el proceso, en lugar de lavarlos uno a uno a mano, se puede utilizar una palangana grande donde poder ir sumergiendo los vasos en el agua caliente con bicarbonato y sal, igualmente tendrán que estar 10 minutos bañados en la mezcla. Si esto no funciona, lo más probable es que el cristal esté rayado, lo que, lamentablemente, significa que poco se puede hacer más que reemplazar el vaso.
Cómo prevenirlo en el futuro
Para mantener cristalería en perfecto estado, es importante seguir algunos consejos de limpieza y cuidado. Las vajillas más modernas y resistentes pueden lavarse en el lavavajillas, en cambio para piezas antiguas, decoradas con oro o plata, o muy delicadas, es mejor lavarlas a mano con esponja y detergente suaves para evitar ralladuras o daños.
Antes de introducir los vasos en el lavavajillas, lo mejor es enjuagar las piezas que hayan contenido vino, zumo o bebidas azucaradas antes de colocarlas en el interior. Organízalas en el lavavajillas por altura y evitar que se toquen durante el lavado para prevenir rayones o roturas. Asegúrate de dosificar correctamente el detergente y el abrillantador para evitar residuos que afecten al sabor de los alimentos en usos posteriores.
El secado también es importante a la hora de mantener el brillo de los vasos, lo mejor es abrir la puerta del lavavajillas para que el vapor se disipe y colocar los vasos sobre un paño, -en el caso de las copas boca abajo-, para que se sequen completamente. Para abrillantarlas, puedes utilizar un paño de lino usado.
También hay que prestar atención a la temperatura de lavado del electrodoméstico, pues los vasos deben lavarse a menos de 55º, ya que la cal es 'gran amiga' de las altas temperaturas. El detergente y la cantidad de este debe ser el más adecuado, pues existen varios modelos y en el caso de echar mucho, puede que el enjuague no sea total. Si quieres evitar sustos, lo mejor es que solo compres vasos que puedan lavarse a máquina.