Un 'movimiento' aparentemente inocuo lleva algún tiempo proliferando en redes sociales, se trata de la tendencia (¿estética?) de las llamadas 'trad wives' -esposas tradicionales- que imitan, y en muchos casos asumen, los roles reservados en exclusiva a las mujeres en el ámbito doméstico en décadas pasadas. Mujeres, muy jóvenes en la mayoría de casos, que cosechan miles de likes con videos en los que performan tareas propias del 'ama de casa' a la vieja usanza: recetas de cocina, costura, maquillaje, moda, todo explicado con un tono de voz dócil y desde la defensa de 'valores tradicionales'.
La tendencia empezó a ganar popularidad en 2020 en EE UU, y aunque muchas de las influencers que se reivindican 'trad wife' niegan cualquier sesgo político, tanto su estética conservadora como su defensa irrestricta de los 'estilo de vida tradicionalista', las relacionan directamente con la derecha. El ala dura de estas defensoras de la tradición llega a proclamarse antifeminista y el lado extremo supremacista blanco.
"For better or worse, no divorce" ('Para mejor o peor, divorcio nunca') proclama una de estas influencers que, por lo general, relacionan también el rol doméstico de la mujer con la fe religiosa. "Ser una “esposa tradicional” en 2024 implica una auténtica dualidad -se dice en la web de The Darling Academy, una de las principales difusoras de este estilo de vida-. Puede que nuestras cabezas y nuestros cuerpos tengan que vivir en la era moderna (y estoy agradecida por ello), pero nuestros corazones pertenecen a otra época, y eso está bien. No hay nada de qué avergonzarse si quieres una vida que refleje (lo mejor de) los ideales del pasado".
Algunos de eso ideales parecen relacionados con una actitud sometida hacia varón. Algo que niegan la mayoría de ellas: "El feminismo se basa en la elección, y esta es igual de válida y valorada", asegura Alena Kate Pettitt, que asegura ser una apasionada de las costumbres antiguas.
Muy alejada de estas actitudes radicalmente conservadoras, pero con algunos puntos en común, en nuestro país ha ganado una enorme popularidad en los últimos tiempos la joven Rocío López Bueno, conocida en redes como "Roro", que empieza muchos de sus videos (muy populares en Tik Tok) con la frase "A mi novio Pablo le gusta..." para a continuación dedicarse a complacer los deseos del susodicho. López Bueno utiliza la misma voz moduladamente dócil propia de esta tendencia, asegura hacer simplemente lo que le da la gana. Y también denuncia acoso. Aquí una de sus recetas.
Al parecer, a la joven de 22 años le sorprende que después de siglos de lucha feminista para derrotar yugos heteropatriarcales, no siente bien que una casi adolescente con muchos miles de seguidoras muestre sus talentos de manera siempre subordinada a los gustos y necesidades de su novio varón.
Las 'trad wives', mientras tanto, siguen haciendo su trabajo de 'resistencia' al progreso, eso sí, proclaman, por voluntad propia.