De Paul Newman a Brad Pitt: hay un icono masculino del cine para cada estilo de hombre
De los más sofisticados y elegantes a los más variantes, los actores de cine siempre han marcado tendencia tanto dentro como fuera de la gran pantalla
El cine siempre ha traspasado la pantalla, marcando muchas veces las tendencias en la vida real, en especial en moda. Tanto el vestuario de los largometrajes como la ropa que los actores llevan en las alfombras rojas o en su día a día siempre han sido referentes para sus seguidores, que no dudan en “copiar” sus estilos. Unos más sofisticados, otros más sport, unos más cambiantes… Hay estilos de todo tipo y para todos los gustos que los hombres no dudan en replicar en su rutina. Son muchos los actores que dejan huella dentro y fuera de la pantalla con su forma de vestir, de peinarse o incluso de comportarse, referentes que no han pasado desapercibidos para el gran público.
Paul Newman, los ojos azules de Hollywood
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En septiembre hará 12 años desde que el actor falleció, aún así, en pleno 2020 se le sigue considerando uno de los actores más guapos de la historia del cine. Su estilo en muchas ocasiones podía pasar desapercibido por culpa de esa mirada penetrante y amable de ojos azules que ha sido reconocida en todo el mundo. Newman siempre tuvo algo a su favor, pues todo le quedaba bien. Sus looks eran clásicos, siempre al estilo de cada época, con colores no muy llamativos y prendas básicas. Su seguridad y su poder de conquista pronto lo convirtieron en un icono que sigue vigente a día de hoy.
Robert Redford, la elegancia personificada
Si hablamos de uno de los grandes galanes de la historia del cine no podemos saltarnos a Robert Redford, una de las estrellas más atractivas por el que muchas aún suspiran a día de hoy. Dentro y fuera de la pantalla se le considera un referente en moda, hasta cuando en las películas vestía ropa de deporte. Pero sin duda los trajes son su punto fuerte, le quedan perfectamente entallados, realzando su figura y apostando por modelos fuera de los común. Por no hablar de esas gafas de aviador que llevó más de una vez y que no podían quedarle mejor.
Brad Pitt, la gran evolución
Con 56 años parece que no envejece, Brad Pitt sigue colándose en las listas de los hombres más guapos del mundo mientras continúa con su éxito en el cine. Desde sus primeros años ya se veía en el un icono con sus looks arriesgados y esa media melena rubia que potenciaba sus facciones faciales. A mediados de los 2000 comenzó a dejar atrás su seña de identidad hasta el momento: el cuero. Fue entonces cuando comenzó a optar por el traje y a llevarlo de las formas más elegantes pero también de otras más casual, alternando su media melena con el pelo corto. Por supuesto, hay que nombrar su pasión por las gafas de sol, uno de sus accesorios favoritos.
Johnny Depp, locura también fuera de la pantalla
De Johnny Depp se podría decir mucho, demasiado. El actor parece que tiene bastante relación con la excentricidad de sus personajes, algo que no duda en llevar a su vestuario. Durante años, el artista rompió los moldes del traje y vestía unos modelos de lo más victorianos, para luego pasar por un estilo más rockero, por trajes retro, por un rollo más hippie, por la elegancia pura, y hasta el más hípster. Sin duda el estilo de Johnny Depp es inclasificable si lo miramos de forma genérica, pues el actor se ha puesto lo que ha querido en cada momento. ¿Con qué nos sorprenderá la próxima vez?
Jude Law, simplicidad con un toque moderno
Del estilo de Jude Law en su día a día puede parecer que hay poco que decir. Prendas básicas que le sientan fenomenalmente bien buscando siempre ese toque actual a la vez que elegante y sofisticado. Eso sí, en citas más especiales no duda en ponerse sus mejores galas con trajes que le quedan a la perfección. Aún así, hay un estilo que más de 20 años después sigue siendo tendencia, en parte gracias a él. En 1999 se estrenaba “El talento de Mr. Ripley” y el personaje de Law vestía unas prendas veraniegas que bien podrían llevarse hoy en día gracias a los tejidos finos y los colores suaves que se podrían llevar perfectamente cada verano sin desentonar.