Seguro que cuando escuchas hablar de Turquía vienen dos pensamientos a ti: las telenovelas y los trasplantes capilares. Esto último siempre plantea dudas. Si en España hay clínicas y profesionales que se dedican a ello, ¿por qué la gente decide irse hasta allí para hacérselo? ¿Es verdad que es más barato? El trasplante capilar es la cirugía estética más frecuente en hombres, así que si ronda por tu cabeza realizarte un injerto capilar o simplemente te pica la curiosidad, sigue leyendo.
Cómo es la operación o de dónde se saca el pelo nuevo son algunas preguntas que muchos se hacen cuando oyen hablar de los trasplantes capilares. Bien, la cirugía consiste en trasladar pelo de la zona de la nuca del paciente al área de alopecia. ¿Por qué el pelo de esa zona? Debido a que es más resistente que en otras partes del cuerpo y así es más difícil que el paciente lo pierda al cabo del tiempo.
Según Sergio Vañó, dermatólogo y cirujano capilar, actualmente la técnica más utilizada es la del microinjerto. Es un método laborioso pero eficaz, puesto que se debe trasplantar pelo a pelo, por lo que el paciente puede permanecer en quirófano durante unas 8 horas. A pesar de lo complicada que es la técnica, el resultado es mucho más natural que con otras más antiguas.
El dermatólogo recalca que, de cara al trasplante, “es importante explicar a los pacientes que el pelo trasplantado no se va a perder”. Pero lo que tienen que tener en cuenta es que el resto del pelo no trasplantado, si no se sigue un tratamiento para su alopecia, puede perderse con el tiempo. Por eso, defiende que el trasplante debe ir acompañado de un tratamiento médico adecuado.
Sergio Vañó cree que el principal aliciente para ir hasta Turquía a realizarse un trasplante capilar es el precio. Allí es mucho más barato que en España. Pero advierte de las necesidades que requiere está cirugía. La simple operación no cura la alopecia, primero se debe hacer un examen del paciente y posteriormente se necesita un tratamiento específico y hacer un seguimiento de la evolución.
El precio es el principal motor que mueve a las personas a ir a Turquía a realizarse el injerto capilar, las clínicas ‘low cost’ rondan los 2.000 o 3.000€. Mientras, en España la cifra ronda los 8.000€. Así mismo, el dermatólogo reconoce que en Turquía también hay profesionales de primer nivel, pero que estos se encuentran en clínicas más caras a las que no se suele acudir, pues su precio se acerca al de España.
El principal problema que el especialista ve en realizar la cirugía en Turquía es que, por lo normal, los médicos allí no te han valorado anteriormente, por lo que podrías no ser válido para esa operación. Advierte que tras la intervención, ese médico no podrá hacer un seguimiento cercano de la evolución del trasplante, así como de las posibles complicaciones. La decisión de irte o no a Turquía, es tuya.