Cuando Cenicienta perdió su zapato de cristal al huir del baile a media noche tampoco le dio tanta importancia. Otro gallo cantaría si hubiese perdido los zapatos más caros del mundo, por mucho que su hada madrina se lo advirtiera y las campanas sonasen se hubiese dado la vuelta. Realmente cualquiera se hubiese dado la vuelta por un zapato que cuesta nada más y nada menos que 17 millones de dólares. Como para perderlo y que el príncipe vaya probándoselo a cada mujer para ver a quién le pertenece. Un zapato así no podía venir de cualquier lugar, por eso mismo esta joya para lo pies viene desde la ciudad millonaria y de los récords: Dubái.
Pero, ¿qué es eso que tienen estos zapatos de tacón para convertirse en los más caros del mundo? Pues para empezar, están fabricados con oro y diamantes, lo que eleva su precio hasta los 17 millones de dólares, unos 15 millones de euros. ‘Diamante de pasión’, ese es el nombre que estos zapatos creados por Jada Dubái reciben, un diseño dorado espectacular que corona un diamante de 15 quilates al que acompaña una línea de 236 diamantes más pequeños.
Por si esto te parecía poco, se guardan en una caja de cristal con adornos dorados para no romper con la combinación de color tan espectacular. Quien quiera hacerse con esta joya puede hacerlo porque la firma lo hace a medida de cada cliente, así lo comunicaron cuando se presentó el prototipo a algunos afortunados en uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, el Burj Al Arab, con siete estrellas. Nueve meses se tardó en crear esta impresionante pieza para cuidar el más mínimo detalle y conseguir un resultado perfecto.
Para quien quiera unos zapatos de lujo pero algo más asequibles la firma también tiene sus propuestas que, eso sí, superan los 15.000 euros. Zapatos en los que también puedes encontrar oro y diamantes pero se le suman otras piedras preciosas como los rubís o las perlas.
Hemani Kramchandani, director ejecutivo de Passion Jewelers, es quien está tras este impresionante proyecto, aunque la mente tras la que se esconde la idea de esos zapatos de oro y diamantes es Maria Majari, quien vio un nicho de mercado claro en los zapatos de máximo lujo, los de más alta gama, con unos zapatos que duren para toda la vida, como para no hacerlo con su precio.
La ostentación no deja de sorprender. Si no es un hotel de lujo es una casa, un yate o un avión. Pero lo de los zapatos es simplemente espectacular, confeccionados con oro y decorados con cientos de diamantes que los harán brillar para hacerse notar, que para eso cuestan 15 millones de euros. Eso sí, quien se haga con ellos mejor que los cuide como nunca ha cuidado nada, no se vaya a hacer un Cenicienta. Y ya que estamos, mejor probárselos antes de hacer efectiva la compra, solo faltaría que un zapato de millones de euros te haga daño.