Alimentos típicos que podrían escasear por culpa del covid: menús alternativos para Navidad
Itziar Nodal
El pollo relleno puede ser una alternativa al pavo
La sal gorda se puede convertir en tu mejor aliada en esta Navidad del coronavirus
Las cremas y sopas serán el entrante idóneo para evitar que todos piquemos del mismo plato
Mes de marzo de 2020. La pandemia mundial llega a nuestro país y nos trae con ella un confinamiento domiciliario. Cunde el pánico y los supermercados se vacían. ¿Recuerdas las colas, las estanterías vacías y la escasez generalizada de las primeras semanas? Los datos, a día de hoy, no son demasiado alentadores. Los contagios están disparados y las UCIS podrían colapsarse, según Fernando Simón, a mediados de noviembre. Francia ya ha decretado un confinamiento domiciliario, Alemania ha establecido medidas durísimas y España podría, si los datos no mejoran, seguir sus pasos. A poco más de un mes de Navidad, y por si la situación de marzo se repite y el cordero y cochinillo se agotan, te proponemos otros platos que pueden ser protagonistas en las celebraciones de esta festividad tan atípica.
Este año el tema entrantes se plantea complicado. Compartir del mismo plato no parece la mejor opción en plena pandemia, por lo que una crema o una sopa puede ser el entrante idóneo en estas fechas. Sabrosa, caliente y se puede preparar con suficiente antelación como para que no sea algo estresante.
Cortamos la cebolla en juliana, la zanahoria en rodajas y la calabaza y patatas, previamente peladas, en cubitos.
En una olla ponemos un poco de aceite de oliva y doramos la cebolla a fuego suave. Una vez que coja tono, añadimos la patata, la zanhoria y la calabaza y dejamos cocinar tres o cuatro minutos.
Cubrimos todo con agua y lo dejamos cocer 20 minutos.
Añadimos los quesitos y trituramos todo. Se puede decorar con cebolla frita.
Crema de marisco
Ingredientes
200 gramos de langostinos
200 gramos de gambas
200 gramos de gambones
Una cucharada de tomate concentrado
Una cucharada de brandy
Un litro de fumet de pescado o caldo
Una cebolla
Ajo y aceite de oliva
100 ml de nata líquida para cocinar
Sal y pimienta
Elaboración
Cortamos la cebolla y el ajo y lo ponemos a sofreír en una olla con aceite de oliva hasta que sea vuelva transparente y coja un poco de color.
Incorporamos todo el marisco entero, sin pelar y lo rehogamos durante un par de minutos. Después añadimos el tomate concentrado y el brandy y dejamos que se evapore cinco minutos más.
Cubrimos todo con agua y lo dejamos hervir media hora.
Pelamos el marisco y ponemos el contenido de las cabezas y las pieles en un robot de cocina a máxima potencia.
Una vez triturado, lo pasamos por un chino y añadimos la crema restante y los cuerpos al caldo anterior. Añadimos un chorrito de nata y volvemos a triturar. Si quieres que quede muy fino repetimos el paso del chino otra vez.
Corregimos la sal y la pimienta y podemos servirlo.
Cambiamos el pavo por el pollo
La receta que te traemos tiene como protagonista uno de los alimentos que jamás falta en los supermercados: el pollo. Aunque puede que esté muy presente en nuestro día a día, hay recetas alternativas que pueden convertirlo en algo gourmet. En esta ocasión te presentamos un pollo relleno, parecido al pavo pero incluso más jugoso.
Pollo relleno
Ingredientes
Un pollo de corral grande (de unos dos kilos)
500 gramos de carne picada
50 gramos de bacon ahumado en daditos
50 gramos de jamón en daditos
25 gramos de aceitunas
25 gramos de pistachos
Orejones
Arándanos deshidratados
Una naranja
Un huevo L
Una cebolla
Un diente de ajo grande
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Brandy o vino blanco
Elaboración
Deshuesamos el pollo o en su defecto pedimos al carnicero que lo haga por nosotros.
Picamos la cebolla y el ajo y lo ponemos a dorar en una sartén.
En un recipiente grande mezclamos la carne picada con el bacon y el jamón. Lo salpimentamos y añadimos el huevo batido.
Cortamos en trozos pequeños las aceitunas, los pistachos, los orejones y los arándanos. Lo añadimos a la mezcla de carne anterior.
Cuando la cebolla y el ajo estén ya transparentes, no tostados, lo añadimos también y mezclamos.
Precalienta el horno a 180 grados.
Llega el momento de rellenar el pollo. Hazlo con cuidado y repartiendo por igual en cada zona. Para bridarlo ayúdate de una malla elástica de cocina (para que sea más sencillo) o de hilo de bramante. Puede que en este paso necesites ayuda, otras dos manos harán el trabajo más sencillo.
Colócalo en una bandeja de horno, úntalo con aceite de oliva y añade las rodajas de naranja.
Introdúcelo en el horno durante una hora y media. A mitad de cocción añade el brandy o el vino blanco y si ves que se queda seco, un vaso de agua.
Conviene que lo vayas girando para que se dore por igual en todos los lados y si ves que coge color tostado antes de tiempo tápalo con papel albal.
Lo sacamos, dejamos que repose unos 20 minutos y una vez quitada la malla, listo para comer.
La sal gorda, nuestra aliada estas fiestas
Las rectas al horno suelen ser la opción preferida durante estas fiestas. Se ensucia poco, se prepara prácticamente solo y el resultado son platos sabrosos y fáciles que triunfan entre mayores y pequeños. Junto con el horno, la sal es otra de nuestras aliadas estad fiestas. Si envolvemos tanto carnes como pescados en ella conseguimos una textura jugosa y un sabor inigualable. Las dos recetas que te proponemos permiten que sus alimentos estén congelados y puedas ahorrarte así un pico en la cena.
Lubina a la sal
Ingredientes
Una lubina de kilo y medio o dos kilos
Una clara de huevo
Un paquete de sal gorda de dos kilos
Agua
Elaboración
Precalentamos el horno a 200 grados, calor arriba y abajo.
En un bol mezclamos la sal gorda con la clara de huevo y un poco de agua para que quede una mezcla ligeramente húmeda.
En una bandeja forrada con un papel de horno ponemos una capa de sal del tamaño, más o menos del pescado.
Colocamos la lubina arriba. Ojo es importante que avisemos al pescadero que es para hacer a la sal, las escamas se deben quedar y las tripas las tiene que limpiar por las branquias y no por la panza.
Empezamos a cubrir la lubina haciendo una montañita de sal sobre ella, bien aplastada y compacta. Debe quedar como una especie de ‘bollo’ con la lubina en el interior.
Deja el ojo al descubierto, una vez que esté listo el pescado se pondrá blanco.
Introduce el pescado en el horno. Tardará, según el peso, entre 30 y 35 minutos, pero el truco del ojo siempre funciona.
Una vez que la saques, rompe la costra ayudado de un cuchillo y colocamos la lubina en una fuente lista para comer.
Lomo de cerdo a la sal
Ingredientes
Una cinta de lomo de un kilo
Dos kilos de sal gorda
Hierbas aromáticas
Elaboración
Precalentamos el horno a 200 grados.
En una fuente de horno, ponemos una cama de sal.
Mezclamos el resto de sal con hierbas aromáticas y un chorrito de agua.
Colocamos la carne en la fuente y la cubrimos con el resto de sal y apretamos bien para que quede compacto.
Introducimos en el horno entre 30 y 40 minutos, pero sabremos que está lista cuando se resquebraje.