La separaciones son un duro golpe para las dos partes involucradas, pero también para familia y amigos que se ven involucrados. Estas rupturas también se dan en el universo de Hollywood, donde se añade la atención mediática al dolor del divorcio.
El último en apuntarse a la lista de separados ha sido el actor Sylvester Stallone, que tras 25 años de matrimonio con Jennifer Flavin y tres hijas en común han decidido dar por terminada su relación.
Si te estás enfrentando a una situación similar o tienes a algún conocido en estas circunstancias, te dejamos algunos consejos para que este proceso tan complicado sea más leve.
Según se ha confirmado, la exmodelo ha sido quien ha dado el paso de romper su relación con el actor. Aunque todavía no han salido a la luz las causas específicas que han impulsado poner punto y final a su historia de amor, sí que hay rumores sobre cuál podría ser el motivo.
Flavin ha denunciado públicamente y ante los tribunales al protagonista de 'Rocky' por estar moviendo sin su consentimiento parte del dinero que tienen en sus fondos bancarios en común, según informaba el portal de noticias estadounidense TMZ.
Además, la empresaria quiere recuperar su apellido de soltera, y tener el dominio en exclusiva de su lujosa mansión familiar situada en Palm Beach. Michelle Bega, la representante del intérprete, ha declarado que van a intentar llevar con la mayor discreción posible todo el divorcio sobre todo por el bien de las tres hijas del actor Sophia (25), Sistine (24) y Scarlet (20).
La noticia no ha pillado del todo por sorpresa, ya que hace unos días se pudo ver al artista en un estudio de tatuajes de Florida tapándose el dibujo que representaba la cara de su mujer.
"Estas chicas son mi prioridad. El resto no importa. Las 4 juntas para siempre", escribía la exmodelo en su cuenta de Instagram con una foto con sus hijas. "Eres nuestra roca, una mamá increíble", declaraba Sophie, y su otra hija Sistin añadía: "La mujer más fuerte que conozco".
La noticia de Stallone llega en un momento del año en el que comienzan a llover los divorcios. Más de 100.000 personas se divorcian en España cada año, y más cuando llega septiembre.
Trinidad Bernal, doctora en Psicología, presidenta de la Fundación ATYME y miembro del Colegio Oficial de Psicología de Madrid nos daba algunas de las claves para que el comienzo de un proceso de divorcio sea lo menos doloroso posible.
"Algo que es bastante común es comunicarlo en un momento de estallido, y esa no es la mejor fórmula, porque puede haber retrocesos y la persona que lo recibe puede tener la duda acerca de si ha sido el momento de 'calentón' y no es algo tranquilamente pensado y asimilado; por lo tanto, lo mejor es hacerlo en un periodo de calma".
En estas situaciones se suele tender a recriminar cosas o situaciones a la otra parte: "Es interesante tener una cierta explicación de lo que le mueve a la persona sin echar culpabilidades, hablar desde el yo, como 'yo me siento', 'creo que yo...', etc. Además, a la hora de comunicarlo también depende de cuántas veces la personas que quiere separarse lo ha dicho. Cuantas más lo hayas utilizado más sensibilizada está la otra parte y menos se lo va a creer. En esos casos hay que hacer un movimiento muy brusco para que la otra persona se entere, y eso es contraproducente".
Una vez acordado en pareja, ¿cómo hablarlo con los hijos? "Antes de eso es muy importante que se entienda que para separarse o divorciarse es muy interesante usar la mediación, porque en vez de acudir a un abogado o a una demanda (que complica mucho más todo). Hace falta apagar fuegos y acudir a un servicio de mediación para la separación tiene un efecto muy positivo", explica la experta.
"Es muy importante que las personas aprendan que para resolver el conflicto lo mejor no es ir a un abogado, sino que los dos padres se puedan poner de acuerdo para mantener la familia, porque mientas que la pareja termina, la familia continua y lo interesante para los hijos es seguir teniendo relación con sus padres", añade.
Si siguen algunos de estos consejos se puede ir gestando una buena relación entre ambas partes, que deberán respetar los tiempos de cada uno para poder crear un nuevo vínculo basado en una amistad sana. Algunas personas consiguen una relación de amistad en poco tiempo pero otras parejas necesitan años para conseguirlo.