¿Solo puede haber un gran amor en la vida? ¿Los grandes amores son excluyentes? ¿Las relaciones van de una en una? La sociedad se rige por el modelo de pareja exclusiva, pero no es el único. Existen distintos modelos de amor, no necesariamente basados en la monogamia.
Sobre ello trata 'Amar más allá de la monogamia', libro escrito por la coach y experta en No-Monogamia Ética y Relaciones Libres Lídia Manot. Basándose en su propia experiencia y respaldada por una amplia investigación, la autora ofrece una visión del poliamor y las relaciones desde una perspectiva abierta, analizando los comportamientos y sentimientos nocivos que se aceptan comúnmente, como son los celos o el impulso de posesión. La obra también repasa los modelos de relaciones que hoy existen y aborda la complejidad de salir del armario o conciliar un nuevo modelo del que apenas hay referentes.
A través de sus páginas, el libro proporciona herramientas de gestión emocional en torno a las no-monogamias para todas aquellas personas que estén planteándose un cambio en su forma de amar o que quieran entender cómo es el entorno que les rodea.
Manot aboga por la no-monogamia ética y sostiene que es posible construir relaciones nuevas estableciendo acuerdos con las personas a las que queremos. Para ello, tendremos que conocer nuestros valores y cambiar nuestro sistema de creencias. De todo ello hemos hablado con Lídia Manot llevando esta cuestión, siempre poliédrica, a nuestro terreno: los mayores de 50.
¿Qué es el poliamor para las personas maduras?
El poliamor no deja de ser una forma de ver y entender las relaciones y se puede experimentar en cualquier etapa de nuestras vidas. Para mí, no se trata tanto de la edad, sino de nuestra capacidad de cuestionar nuestras creencias, deconstruirnos y tener la suficiente apertura como para relacionarnos desde otro lado.
¿Tiene alguna diferencia respecto a otros tramos de edad?
Muchas personas que se abren a la no-monogamia a partir de los 50 tienen ya una experiencia relacional y puede que se conozcan más, les cueste menos poner límites o expresar sus necesidades, lo cual es muy necesario en poliamor (al igual que debería de serlo en cualquier otro modelo relacional).
¿La edad también puede jugar en su contra a la hora de experimentar?
Son generaciones mucho más marcadas por creencias conservadoras y, tras años de actuar, pensar y entender las relaciones de una cierta manera, los cambios pueden resultar bastante incómodos.
¿Qué es lo más importante para que sea una experiencia positiva?
Como en todo, ante un cambio de paradigma, se pondrán en jaque muchas de estas estructuras tan asentadas y dependerá de la mochila que cargue cada persona el poder transitarlas con más ligereza o menos. Para mí, es un camino de autoconocimiento y crecimiento personal.