Compulsión mental, Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC, esos pensamientos repetitivos y controladores que pueden hacerse con el mando de nuestro día a día. ¿Cómo puede afectarle a nuestra relación de pareja? La mentora y terapeuta personal y de pareja Almudena Sos describe el trastorno y ofrece para Uppers las pautas para poder relacionarnos con alguien que experimenta compulsiones mentales.
¿Qué es una compulsión mental?
Es un trastorno en el que la persona tiene pensamientos repetitivos y generalmente incontrolados y muchas veces vienen acompañados por acciones también repetitivas sin control.
¿Cómo afecta en la relación de pareja?
Puede afectar mucho a la relación de pareja porque la persona con este trastorno no está bien, y ese malestar repercute en su relación. Eso sería a primera vista.
Si profundizamos más, una persona con trastorno obsesivo compulsivo está ausente emocionalmente en la relación de pareja, por lo que la otra persona puede sentirse tremendamente abandonada y no tenida en cuenta. Ojo, todo esto ocurre inconscientemente. Conscientemente podemos sentir que la otra persona tiene un problema y la entendemos pero, en el fondo, la ausencia emocional de la persona con el trastorno, genera que se active la herida de abandono si la tuviera el otro miembro de la relación que, en mi experiencia, la suele tener.
Por otra parte, la persona con compulsiones usa ese patrón repetitivo inconscientemente porque al repetir tiene la sensación de casa, hogar, sentir algo conocido. Está mal y busca su bienestar por su cuenta, no en la relación. Esto lo percibe el otro miembro de la pareja. A veces la persona con TOC, en su sensación de malestar, busca y busca algo que le haga sentir mejor y le aporte algo de bienestar, y puede generar frustración en ella y en la otra persona, ya que esa sensación de bienestar va a ser algo muy perecedero.
¿Cómo afrontar un caso de TOC en una relación de pareja?
En primer lugar, no estigmatizar. La persona con TOC tiene lo suyo pero la persona que le acompaña también. Creo que todos venimos a este mundo a trabajarnos temas y a crecer. En muchos casos tendemos a focalizarnos en la persona con el problema y nos descuidamos a nosotros mismos o no creemos que tengamos ningún problema o nos ocurra nada. En ese sentido, es frecuente que se tienda a buscar soluciones para la persona con el problema TOC y obviemos que la otra persona muchas veces tiene un problema mucho más grave que es la dependencia de la persona con el problema. Así que es importante que la persona con el trastorno busque solución o, mejor dicho, "aproveche esa dificultad que sale a la luz para trabajarse en sí mismo".
Por su parte, la persona que aparentemente está bien, no ha de descuidarse y también debe trabajarse sus temas. En el caso que nos ocupa, los temas que se tiene que trabajar el acompañante suele ser las dependencias emocionales, el existir y el crearse una vida propia al margen de la vida de sus seres queridos.
¿Qué conclusión podemos sacar de todo esto?
Al final, si entendemos que las relaciones de pareja sirven para que nos trabajemos nuestros temas, da igual que sea a través de un TOC en uno de los miembros, o cualquier otra circunstancia. Lo importante es que el otro miembro nos va a activar heridas para superar cosas que llevan toda la vida haciéndonos daño. Y la terapia con un profesional, que nos ayude a afrontar el problema que sea, siempre será una buena opción.