¿Ligar es más fácil si tocas la guitarra? "Te coloca en una posición de autoridad muy sexy"
Las personas que se echan este instrumento al hombro resultan más sexys, sensibles e inteligentes, incluso cuando no lo tocan
Mariano, de 56, tomó clases tras divorciarse, hace cinco años, y no le está yendo mal
Aitor, músico y profesor, nos descubre qué tipo de canciones pueden conectar mejor con la persona a la que queremos enamorar
Siempre se ha dicho. Artistas anónimos y con nombre en el olimpo de la música, han confesado medio en serio medio en broma (es decir, muy en serio), que empezaron a tocar la guitarra para ligar. Una mezcla entre pasión por la música y deseo latente adolescente que supone el mejor motor para grandes creaciones (y ligues). Dicho esto, queremos analizar desde uppers esta idea del imaginario colectivo. ¿Es verdad que tocar la guitarra nos hace más atractivos a los ojos de los otros? ¿Qué otras imágenes entran en este baile? ¿Funciona igual más allá de los 50?
Mariano, oftalmólogo segoviano, sigue enrabietándose cada vez que recuerda a su colega Juan Carlos, anestesista, durante aquel verano de interrail, en 1987, al finalizar el segundo curso de Universidad. "Viajamos siete amigos con la idea de unas vacaciones inolvidables. Y lo conseguimos. Todavía estamos maldiciendo el día que decidió llevarse la guitarra. Cada vez que tocaba, se rodeaba de una nube de chicas". Recuerda con humor que los demás se volvían invisibles.
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La batería no se puede echar al hombro
Ahora resulta que quiere ser él "el pelmazo de la guitarra", como le llamaban al amigo cantarín en el grupo. "Hace cinco años, tras divorciarme de mi esposa y de regreso al mercado de la soltería, volví a pensar en el éxito de Juan Carlos cada vez que sacaba la guitarra. Sin ser un virtuoso de la música, siempre se me dio bien y de joven hice mis pinitos con la batería, pero este instrumento no es el más apto para echarte al hombro, por lo que probé con unas clases de guitarra. Tengo que decir que no me ha ido demasiado mal".
Tiene un buen repertorio de canciones, unas más románticas que otras, casi todas del pop rock de los 90, y ha comprobado que algunas tienen un efecto meteórico: 'Ojos de hielo', de Modestia Aparte; 'Chica de ayer', de Nacha Pop, y 'Cadillac solitario', de Loquillo. Con el tiempo cree que le ha cogido más el gusto a la canción y a ese coqueteo que se crea en torno a la música que a cualquier pretensión más directa de tipo sexual o amoroso. "La guitarra se ha convertido en un modo de conectar con mis sentimientos y el resto fluye de manera natural. Si estoy bien y me divierto, irradio felicidad y consigo que esa persona para la que toco y canto se fije en mí", explica.
¿Es real o un estereotipo más?
El caso de Mariano y Juan Carlos es muy común. A una persona con guitarra tendemos a atribuirle rasgos positivos. Por ejemplo, carisma, inteligencia, encanto y esfuerzo. Pero hay una explicación más sofisticada y es el impacto de la música en el cerebro, especialmente en el sistema límbico, responsable de las respuestas emocionales y de comportamiento. El famoso guitarrista flamenco Tomatito (Almería, 1958) asegura que "el alma es capaz de hablar a través de la guitarra y expresar alegría, pena, rabia o melancolía".
Hay investigación que atestigua todo esto. Nicolas Guéguen, profesor de la Universidad de Bretaña Sur (Francia) y experto en la psicología de la seducción, hizo hace un tiempo un experimento con 300 mujeres para ver su diferente reacción cuando llegaba un hombre con una bolsa de deporte, una guitarra o sin nada. Sin duda, arrasó con el instrumento. Ni si quiera tuvo que molestarse en tocarla. Llevarla bajo el brazo era motivo suficiente para animarse a compartir con él su número de teléfono. El investigador francés está convencido de que la guitarra ayuda a construir una percepción favorable presumiendo en esa persona mayor inteligencia, creatividad, inteligencia y buena consideración. Curiosamente, cuando el experimento se hizo con una mujer, la opinión sobre ella no varió por el hecho de tener una guitarra en la mano.
Una foto de perfil con guitarra triplica las posibilidades
Se han publicado otros trabajos de este estilo y el resultado es siempre similar. Destaca uno realizado en Facebook desde la Universidad de Tel Aviv a partir de un hombre con doble perfil, uno con una foto en la que aparecía con guitarra y otro sin ella. Con la primera triplicó sus posibilidades de ser aceptado cuando enviaba un sencillo mensaje. Por cierto, después de saber esto, Mariano, reacio a publicar imágenes personales en sus redes sociales, se está planteando probar suerte en una aplicación de búsqueda de pareja con una foto en la que aparezca su guitarra.
Una encuesta británica encargada por eBay descubrió que el 90% de las mujeres enloquece ante un hombre que la toca. El estadounidense Jimi Hendrix, ya fallecido, tiene mucho que ver con esto. A pesar de su breve carrera de cuatro años, sigue siendo uno de los músicos y guitarristas más influyentes de la historia del rock y su imagen inspira, según esta investigación, un ideal romántico.
El 33% de los encuestados confesó que había tratado de impresionar a alguien con una guitarra. El 54% de las mujeres respondió que una imagen similar a la de esta estrella de rock hace ganar atractivo a un hombre. El 25% admitió que podría salir con alguien simplemente por dominar este instrumento y una gran mayoría intuyó que detrás de la guitarra se encuentra una persona irresistible, sexy y sensible.
El doble reto del profesor: música y seducción
Aitor Epas, músico y profesor, va más allá de la imagen que se pueda proyectar y conecta más con la opinión de Tomatito de la música como disparador emocional o con la idea del psicólogo Geoffrey Miller, autor de 'The Mating Mind' que achaca el atractivo de los músicos a la capacidad mágica de crear sonidos.
Él empezó a tocar este instrumento con 16 años y ha formado parte de varias bandas de rock. Actualmente imparte clases en su academia on line, con más de 2.000 alumnos, y en otra física, además de tener su propio canal de YouTube. Dice que, generalmente, el objetivo inicial que anima a cualquier persona no es ligar, sino aprender y divertirse, pero, una vez que va avanzando, sabe que puede darle el uso añadido de atraer la atención o crear el clima más adecuado para la seducción.
Aitor nos garantiza que el éxito está asegurado y revela que muchos de sus alumnos más maduros han conseguido dar un giro a su vida amorosa. "Es algo muy habitual -aclara-. De hecho, si eres músico es más fácil ligar. Es así porque estás sobre un escenario, transmites algo y tienes la atención de las personas. Esto llama la atención, tanto a mujeres como a hombres. Estás en una posición de autoridad. Si además tocas una canción romántica o que desate algún tipo de disparador emocional en la cabeza de una persona, es muy fácil".
Con todos estos argumentos, queda claro que, pasados los 50, sacar nuestra vena rockera puede ser un plus en el enamoramiento. En internet existe una oferta muy completa de vídeos y canales de YouTube para aprender a tocar y afinar la guitarra y también páginas para sacar los acordes de las canciones favoritas, pero lo mejor para no desistir es buscar un maestro profesional.
De Bon Jovi a Oasis
Para bordar la conquista, Aitor aconseja añadir el canto. No nos dice si ha tenido en cuenta que no todas las voces están hechas para deleite de los oídos. Él se centra más en el estilo y piensa que es importante enfocarlo a esa persona a la que deseamos atraer. En su opinión, hay temas universales que nunca fallan. Pensando en los más veteranos, pone el ejemplo de las baladas de Bon Jovi; 'Wonderwall', de Oasis; o 'Dust in the wind', de Kansas. Y si hay una composición poderosa e infalible, esa es la balada de Extreme 'More tan words', uno de los mayores éxitos de los 90. "Si cantas esta canción mítica, es muy probable que cualquier persona mayor de 45 te haga caso", zanja.
Lanza propuestas para todos los gustos y niveles. "Con guitarra acústica, por ejemplo, hay gran variedad de arpegios que se pueden ejecutar tomando canciones románticas. Puedo decir que, gracias a estas cosas, he tenido mucha suerte en esto de ligar con la guitarra". Tiene una certeza más que puede ser definitiva: "todos estamos capacitados para aprender. Solo hace falta metodología y esfuerzo".