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Hay separaciones que se convierten durante semanas en el tema recurrente de los medios de comunicación. Es frecuente también que acaben filtrándose los detalles más llamativos. Otras, en cambio, pasan inadvertidas, al punto de que se conocen cuando ya llevan un tiempo divorciados o sin ser pareja. Son las separaciones silenciosas: sin luz ni taquígrafos ni escándalos. A veces, ese silencio no se da manera desinteresada, sino por acuerdos millonarios con los que se pretende blindar lo que fue una vida en común. Repasemos algunas de esas parejas que han optado por tomar caminos separados de manera discreta.
A principios de octubre, un matrimonio longevo, el de Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness, anunciaba su separación después de 27 años juntos y dos hijos. El divorcio se está llevando en la más estricta intimidad y la razón, según apuntan distintos medios, es que el silencio puede deberse a un millonario acuerdo de confidencialidad por el que el actor estaría dispuesto a darle a su exmujer la mitad de su fortuna, estimada en más 100 millones de euros, con la condición de que no divulgara nada de su vida matrimonial en entrevistas, libros de memorias o formatos similares.
Fue una de las noticias de la última edición de los Princesa de Asturias. Meryl Streep, de 74 años, revelaba, tras recoger su premio, que lleva divorciada de su marido desde 2017. Gummer, padre de sus cuatro hijos y con quien se casó en 1978, es un escultor de prestigio que logró algo muy difícil: conseguir que la actriz superara la muerte de John Cazale, su primera pareja, fallecido de manera fulminante por un cáncer de pulmón.
Pese a que la noticia se ha conocido seis años después, la separación ha sorprendido porque se trataba de una pareja muy querida en el mundo del espectáculo, sin aparentes fisuras.
Al igual que a muchos actores, Aitana Sánchez-Gijón nunca ha querido compartir su vida privada. Hace poco conocimos que sus dos hijos, Teo, de 22 años, y Bruna, de 19, están tratando de abrirse camino como cantantes de rap y hip-hop. Ambos son fruto de su relación con el artista argentino Guillermo Papin Luccadane, con quien la actriz ha formado pareja sentimental durante más de 20 años.
Sánchez-Gijón, de 55 años, desvelaba hace poco que llevaban tres años separados. “Estoy mudando de piel y siento que soy una crisálida en metamorfosis que aún no ha acabado de hacer la transformación completa. Me gustaría tener un poco más de paz interior”, confesó en una entrevista a El País. La expresidenta de la Academia del Cine dio a entender que fue una decisión consensuada, aunque no fácil. “Aún no he completado el duelo que supone una separación después de 22 años de relación, por muy de acuerdo que haya sido la ruptura. Pensaba que el duelo era más corto y más fácil”.
Se trata de uno de las parejas más mediáticas. Solo hace falta recordar el momento-bofetada en una de las últimas ediciones de los Oscar. Will y Jada Pinkett Smith reconocieron en octubre que habían engañado a todo el mundo fingiendo que aún seguían juntos cuando en realidad son siete años los que llevan separados, lo que incluye el incidente de los Oscar. Según han explicado ambos, decidieron mantener la en secreto porque no estaban listos para compartirlo. “Estamos tratando de descubrir, entre los dos, cómo ser compañeros", explicó recientemente la actriz en la televisión estadounidense.