{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La modelo Nieves Álvarez acaba de cumplir 50 años. Una cifra tan redonda como su vida actual, en la que disfruta de un dulce momento profesional y personal tras décadas de trabajo desde que a principios de los 90 despuntase como una de las modelos españolas más reconocidas internacionalmente desfilando para Armani o Hermés, iniciando una carrera impecable sobre las pasarelas que hoy materializa como una de las más elegantes en cada alfombra roja que pisa.
Hace solo unos días la modelo reflexionaba en declaraciones a Europa Press lo que supone cumplir 50 y seguir dedicándose a la moda. “Jamás pensé que iba a llegar hasta aquí haciendo lo que hago, disfrutando cada día de mi profesión, de enfrentarme a nuevos retos y la verdad es que estoy en un momento muy dulce de mi vida”, explicaba Álvarez.
“A las modelos nos hacen sentir mayores desde los 18 años, pero yo nunca le he dado un valor tan importante. Es más cómo te encuentres, tu estado físico, anímico y poder hacer lo que tu corazón sienta y no lo que tu cuerpo quiera. No me gusta que me hayan dictado lo que puedo o no hacer por mi edad”, sostenía la modelo.
La también presentadora compartió gran parte de su vida junto al fotógrafo italiano Marco Severini, con quien estuvo casada desde 2002 hasta 2015, cuando tomaron caminos separados. Fruto de ese matrimonio llegaron las tres personas más importantes en su vida, sus tres hijos: Adriano y los mellizos Bianca y Brando.
Tres adolescentes que, si bien son sus tres pilares, lo pasa “como todas las madres”. “Remando día a día, acompañándolos en ese camino difícil que es la adolescencia por el que todos hemos pasado, pero superorgullosa de mis hijos. Es algo por lo que todos hemos pasado. Impone porque va multiplicada por tres, a veces les digo: dadme tregua”, decía sobre la crianza de sus hijos en esta etapa tan importante.
“Ahora que son mayores me necesitan incluso más. Te llaman constantemente y te preguntan todo”, confesaba hace unos meses sobre sus hijos. "Es bonita la admiración con la que me miran", reconocía también sobre ellos ante cómo ven su trabajo como modelo.
Desde hace dos años la modelo y presentadora no esconde su relación con el empresario libanés Bill Saad, de 57 años, con el que se le ha visto en numerosas ocasiones paseando tranquilamente o acudiendo juntos a eventos. Saad es especialmente conocido en el mundo gastronómico, pues en 2012 abrió el restaurante de comida libanesa Shukran en Sanchinarro con gran éxito, lo que le llevó a abrir uno nuevo en el interior de la Casa Árabe, además de otro en plena calle Alcalá con vistas al parque de El Retiro.
Llegó a España hace 15 años, donde dio comienzo a su cadena de comida libanesa que ha ido expandiendo a otras zonas, como Portugal o Reino Unido. Además de ello, es presidente de Jota 2 Group, que se dedica a la inversión en diferentes sectores, desde el tecnológico hasta el gastronómico.
Al igual que Nieves Álvarez, Saad está divorciado y tiene dos hijos fruto de ese matrimonio, Julian, que ha comenzado su carrera como modelo en Madrid, y Jaime, de 18 años. El mayor de los hermanos ha definido a su padre en una entrevista con Hola como “la persona más graciosa del mundo sin querer serlo”, unas palabras similares a las de la modelo al referirse a su pareja: “es una persona maravillosa y muy, muy simpática”.