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El que en su día fue magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y la exministra y exfiscal general del Estado, Dolores Delgado, han celebrado al fin su matrimonio después de casarse en diciembre. La celebración se pospuso a este pasado fin de semana, extendiéndose desde el viernes hasta el domingo con una fiesta que ha dado mucho que hablar y que tuvo lugar en la finca La Cetrina, en Jaén, propiedad del torero Enrique Ponce.
Poco faltó en la celebración en la finca andaluza de unas 900 hectáreas en la que se encuentra una casa principal con tres plantas, una capilla o una plaza de toros. El matrimonio pudo celebrarlo ahí gracias a que Garzón es íntimo amigo de Federico Soria, padre de Ana Soria, actual pareja del torero que también acudió a la celebración.
Se trató de una boda muy judicial, así lo describe LOC, que ha podido conocer de primera mano qué ha pasado durante estos días dentro de La Cetrina en una ceremonia a la que han acudido desde Carmen Calvo hasta el juez Pedraz entre los más de 500 invitados.
Tal y como relata el medio mencionado, durante la fiesta se simuló un juicio donde los asistentes eran el jurado. La primera en intervenir fue María, hija de Baltasar Garzón, que simuló ser su abogada para así defender que su padre era apto para contraer matrimonio con Dolores Delgado. Precisamente los hijos de esta respondieron de la misma forma, defendiendo que su madre era apta para contraer matrimonio con el jurista.
Tras los hijos llegó el turno de los testigos, que en el caso de Garzón fue Federico Soria. La ceremonia estuvo amenizada por un cuarteto de cuerda que interpretó piezas de Mozart o Bach, entre otros. Al final de la ceremonia Álex Ortiz interpretó ‘Las 13 rosas’, un guiño al compromiso de la pareja a la Memoria Histórica.
Al parecer durante la boda también se proyectaron vídeos de otras personalidades que no estuvieron presentes, pero que quisieron felicitar en un día tan especial a la pareja, entre ellos Pedro Sánchez y Yolanda Díaz; artistas como Ana Belén, Joan Manuel Serrat o Joaquín Sabina, e incluso Paco Lobatón o Luis del Olmo.
Antes de la cena los invitados pudieron disfrutar de un espectáculo ecuestre de doma de campo con una quincena de caballos, además de una actuación con mariachis y otra del cantante Miguel Poveda.
Ya el día antes, el viernes, se había celebrado la preboda en la misma finca con un toque mucho más flamenco en el que un grupo animó a los 200 invitados con rumbas, sevillanas y bulerías. En cuanto al menú, el viernes se pudo degustar jamón, carrilleras o gazpacho, entre otros platos.