Manual del buen 'swinger' a los 50, según los que saben: "Es el mejor momento, tienes menos tabúes"
Más del 40% de los españoles están de acuerdo en mantener relaciones fuera de la pareja, según el CIS
En la franja de los 50 hay dos grandes grupos: parejas que llevan mucho tiempo y deciden dar rienda suelta a sus fantasías, y personas solteras que deciden descubrir más que su vida monógama
Ya se trabaja para instaurar el Día Internacional del Orgullo Liberal para dar visibilidad a este tipo de relaciones
“El 41,4 % de los españoles está de acuerdo en que se pueden mantener relaciones sexuales fuera de la pareja y un el 47,4%, cree que una persona puede mantener dos o más relaciones afectivosexuales a la vez”. Esta afirmación se extrae de los resultados de la tercera oleada de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre relaciones sociales y afectivas tras la pandemia y, traducida, viene a confirmar que las relaciones afectivas y sexuales en España ya no están cambiando sino que han cambiado.
La monogamia como forma exclusiva de relacionarse en pareja forma parte de la historia. La sociedad se ha adaptado a nuevos modos de interactuar. Uno de los que más atrae a los españoles es el mundo swinger (actividad sexual no monógama que se experimenta en pareja), aunque las posibilidades son tantas como uno quiera: poliamor, relación abierta, BDSM, sexo kinky…
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Pero uno no puede entrar en estos ambientes como un elefante en una cacharrería. Ni mucho menos. A pesar de que en España aún queda mucho por hacer, los que lo practican desde hace años conocen bien las normas, los códigos y las formas de comportamiento.
Lola-Hada es toda una experta en el mundo swinger. Con más de 20 años de experiencia, incluso ha encaminado su carrera dentro de la psicología hacia el coaching y la divulgación en este campo. Lo hace a través de eventos, formaciones, consultas, sus perfiles sociales (@hada_mantium) o sus libros. El primero, ‘El manual del chico swinger’, vio la luz hace tiempo, mientras que en sólo unas semanas lo hará ‘El manual de la chica swinger’, su segunda obra enfocada a orientar a todas aquellas personas que se quieran iniciar en este universo.
No hay mejor ‘Cicerone’, así pues, para abrir las puertas del mundo swinger a quien esté pensando dar ese paso con los 50 ya cumplidos. “Uno de los lastres educativos que tenemos en España es que el sexo correcto es en pareja monógama y en edad fértil, pero con 50 años o más estás en el mejor momento, tienes menos tabúes y menos miedos que una persona joven. Ellos son los que están documentándose y aprendiendo a vivir este tipo de experiencias. De hecho, la media de edad en los eventos swingers es de 40 hacia delante. Los jovencitos representan, como mucho, un 5%”, nos explica Lola.
Los jovencitos representan, como mucho, un 5% en los eventos swingers
La edad en el mundo swinger, así pues, no es un inconveniente. La experiencia es un grado: “En la franja de los 50 hay dos grandes grupos: parejas que llevan mucho tiempo juntos y deciden dar rienda suelta a sus fantasías y personas solteras que se encuentran bien y deciden descubrir un mundo que desconocían en su vida monógama. Con esta edad, además, son respetuosos y tienen claro que deben aprender a vivir esta realidad. La regla número uno es que ser swinger no es un pasatiempo sino un estilo de vida, un trabajo continuo que no se parece en nada al de una pareja monógama. No puedes pensar que puedes entrar en un club liberal en busca de objetos masturbatorios. Esto va más allá. A estos clubes no se va a consumir personas como si fueran alimentos”, asegura Lola.
Las mujeres, más lanzadas
Y si la edad no es un hándicap a la hora de introducirse en el mundo swinger, lo que sí parece serlo es el sexo. Si bien hay que partir de la base que una relación swinger es de pareja, también puedes acudir a los locales liberales solo, pero.... “si vas a un local como chico solo te vas a quedar en una zona acotada sin poder pasar al interior. Sólo puedes entrar cuando una pareja o una chica sola te invite a pasar y bajo su responsabilidad”, desgrana una Lola-Hada, que también nos cuenta un detalle que le ha mostrado su propia experiencia y que lleva a pensar que las mujeres son mucho más lanzadas en este ambiente: “He visto a muchos hombres echarse atrás pero a muy pocas mujeres”.
Dar el paso al mundo swinger no es sencillo: “Hay muchos prejuicios, pero la gente que triunfa es la que va con la mente limpia y a aprender. Esos son los que terminan disfrutando de este modo de vida y los que terminan organizando ‘montoneras’, que son orgías en las que se disfruta muchísimo pero que, obviamente, no te puedes plantear el primer día como algunos piensan”.
Hay muchos prejuicios, la gente que triunfa es la que va con la mente limpia y ganas de aprender
Antes de lanzarse hacia un nuevo tipo de relación uno debe hacerse muchas preguntas. Para empezar, si surgirán los celos. Y no hay duda al respecto. “Los celos son lo primero que te va a pasar en el día uno que te plantees esto. Pero entonces debes tener en mente qué es lo que te ha llevado hasta ahí. La pareja debe estar en un momento excelente cuando se decidan a ser swingers y no llegar hasta aquí para arreglar una pareja que ya está destrozada porque no va a funcionar”, explica Lola.
Los hijos no son una preocupación
Otro de los temas recurrentes es el qué dirán, por ejemplo, los hijos. Lola también nos aclara esto: “Las parejas no suelen preocuparse por lo que pensarán sus hijos. Los jóvenes ya saben que hay distintas maneras de vivir la sexualidad y no hay tantos tabúes. De hecho, suelen estar mucho más informados de lo que lo estábamos hace años. Yo no quiero que mi hijo crezca como lo hice yo, pensando que sólo había una opción para relacionarme. Él puede querer ser monógamo, poliamoroso, anarquista relacional o preferir estar solo”.
¿Y los amigos, la familia o los compañeros de trabajo? “Cuando la gente se decide a acudir a los locales swingers lo hace convencida y le suele dar igual lo que piensen los demás. Más allá de eso, la confidencialidad es máxima. Dentro de un club, el pacto de silencio es tácito. Allí estamos todos porque queremos y no hay más que hablar”, zanja Lola.
Cuando la gente se decide a acudir a los locales swingers lo hace convencida y le suele dar igual lo que piensen los demás
Otra duda que puede surgir es si comenzar en este mundo puede llevar al fin de la pareja al abrirse a nuevas experiencias: “Las parejas swingers suelen ser muy sólidas. No conocemos divorcios, separaciones ni nada parecido… Si somos capaces de gestionar que nuestra pareja esté con otro en mi cara, cualquier cosa que pase en el ámbito del hogar será más fácil de gestionar. Pero a todo hay que aprender. La vida swinger puede durar una noche, cumpliendo una fantasía siempre desde el respeto, pero normalmente cuando lo pruebas decides quedarte. Para eso tienes un acuerdo de pareja, que no es más que tener una serie de normas con las que estableces qué cosas son las que más te apetece hacer y las que no permitirías por nada del mundo que el otro hiciera. Esas normas, con el paso del tiempo, van amoldándose”, comenta Lola, que no tiene problema en poner un ejemplo personal: “Yo empecé prohibiendo a mi marido que diera besos a las otras porque veía una implicación emocional distinta al mero contacto sexual. Poco a poco fui descubriendo que esas emociones que generan los besos no tienen por qué borrar las emociones que sientes por la otra persona. Cuando aprendes este tipo de cosas los celos desaparecen, pero es un camino largo y hay que recorrerlo”.
El trío es la fantasía más recurrente
Una vez resueltas algunas de las primeras dudas, veamos cuáles son los principales objetivos que las parejas buscan cuando dan el paso hacia el mundo swinger. “La fantasía más recurrente en los matrimonios monógamos es el trío y, por lo general, buscan a mujeres. Pero es muy raro encontrar chicas bisexuales solas en el mundo swinger que busquen hacer tríos. Es tan raro que a ese perfil de chicas se las llama unicornios. En 20 años que llevo en este mundo, aún no he encontrado ningún chico solo que busque un trío con una pareja desde la bisexualidad”.
Lo cierto es que el universo swinger es algo emergente en España, si bien “estamos a la cola y la gente tiene mucho que aprender del mundo swinger. En México, a pesar de que no tienen las mejores herramientas, tienen la comunidad swinger más grande del mundo. En Europa, Alemania es el top y Francia está bastante avanzado. Allí ya está totalmente normalizado y es una opción más de ocio. Eso sí, con unas medidas de seguridad muy importantes. También es cierto que al haber mucha más gente, también hay muchos más metepatas”.
Plataformas para allanar el camino
En este sentido, en España están comenzando a popularizarse plataformas como JoyClub, una red social liberal que, tal y como ellos mismos explican, “te allana el camino a tu deseo en un ambiente seguro”, y que cuenta con cerca de un millón de conexiones diarias. Tanto es así que, en un evento celebrado en Naked Spa, un local liberal madrileño, desde JOYClub han transmitido todo el trabajo que están llevando a cabo para lograr uno de sus grandes objetivos, que no es otro que instaurar el Día Internacional del Orgullo Liberal, algo que sin duda ayudaría a que este tipo de relaciones dejen de ser un tabú.