Nunca es tarde para disfrutar más: cómo convertirse en un experto en preliminares a los 50
El 46% de las mujeres aseguran que sus relaciones han mejorado con la edad y ponen el acento en los preliminares
La educación y los tabúes han hecho que varias generaciones de hombres no les dediquen el tiempo y la atención necesarias
"Para disfrutar de los preliminares debes estar a gusto contigo mismo y dejar de centrarte en la penetración"
Son importantes. Más de lo que podría parecer. Forman parte esencial del juego erótico, pero en muchas ocasiones se olvidan. El 46% de las mujeres maduras aseguran que sus relaciones han mejorado con la edad pero insisten en reclamar más tiempo para los preliminares. De hecho, en una cultura como la nuestra, basada sobre todo en la penetración, el descubrir nuevas zonas erógenas puede aumentar exponencialmente el placer de las relaciones, según el estudio 'La mujer española a partir de los 50'. Ante esta realidad, hablamos con la sexóloga Ana Lombardía, de 'Sexo en la Piel', y con Elsa Viegas, diseñadora y cofundadora de la tienda erótica 'Bijoux Indiscrets', para elaborar un decálogo para ser un auténtico experto en preliminares más allá de los 50 y hacer disfrutar a tu pareja el doble.
Acepta los cambios de tu cuerpo
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Parece evidente, pero no lo es. Con el paso del tiempo el cuerpo cambia y aceptarlo y quererlo resulta fundamental. Los preliminares requieren más intimidad y autoconfianza que el sexo que solo se centra en el coito y esta es una de las razones por las que, en muchas ocasiones, suponen un problema. Hay que derrumbar tabúes y mitos.
"Es importante explicar que todo el mundo tiene el mismo cuerpo y las mismas preocupaciones. No somos los únicos que nos sentimos inseguros, la persona que tenemos enfrente probablemente también lo sienta. De ahí la importancia de la confianza, en uno mismo y en la persona que tenemos al lado. Parece obvio pero para disfrutar de los preliminares debes estar a gusto contigo mismo", explica Lombardía.
No son un previo, son un fin en sí mismos
Conciénciate. Es el placer por el placer. "Tendemos a entenderlos como un previo y no tiene por qué serlo. Los preliminares pueden dar mucho más placer que la relación, solo hace falta olvidarse de complejos y centrarse en disfrutar". Para ello es necesario conocerse bien, mirarse, palparse, entender tu cuerpo.
"En muchas ocasiones parece que hay una fecha de caducidad y a partir de cierta edad no se puede disfrutar. Es fundamental contrariar esta idea porque, precisamente por los cambios del cuerpo, los preliminares pueden restar presión a la penetración", explica la sexóloga. No tiene por qué haberla para experimentar niveles altos de placer.
Ayúdate de productos
Son buenos para aumentar los niveles de confianza y facilitar el juego. "Los olores fuertes son la preocupación más generalizada de nuestros clientes. Por eso, hemos desarrollado una línea de perfumes y desodorantes comestibles que tiene mucha demanda. Ayudan tanto a la mujer como al hombre a estar más seguros y olvidarse de los complejos”, explica Viegas.
Además, la cosmética erótica ayuda mucho a experimentar y jugar. "Siempre los recomiendo a mis pacientes. Geles, lubricantes, aceites… son una nueva forma de descubrir el cuerpo y se introduce el punto de la novedad, funcionan genial", apunta la sexóloga, sobre todo a partir de la menopausia, cuando el flujo disminuye y una pequeña ayuda de lubricación es esencial. "Combaten la sequedad y la disfunción", añade.
Pregunta a tu pareja: comunícate
Parece lo normal, pero la Lombardía asegura que no lo es. Hay mucho tabú con el sexo debido a la educación católica recibida en la infancia. Hay que hacer un esfuerzo activo por ganar naturalidad en el proceso. "Nos esforzamos, intentamos imitar cosas que hemos visto y en muchas ocasiones olvidamos preguntar al otro, simplemente, qué quiere o cómo le gusta y ahí, en esas preguntas, está la clave del clímax. Si existe esa comunicación, los preliminares darán el mismo placer cuando los das y cuando los recibes".
Habla. Comunícate. Di cómo te gusta, no te cortes, no hay nada malo en pedirlo ni explicarlo. "Si conocemos nuestros cuerpos dar esta explicación nos dará seguridad y no es un acto egoísta. Es descubrir y buscar la fórmula para disfrutar, es de lo que se trata".
Erotiza zonas olvidadas
No hablamos solo de los de las mujeres, también lo hacemos de los de los hombres. Los pezones, la parte de atrás de las rodillas, los dedos de los pies, la cara interna de los muslos, la parte de delante del codo, las orejas, el cuello, la piel de la nuca, las uñas en contacto con los glúteos, la zona perianal... Incluso el pelo de la cabeza. Todo son zonas especialmente sensibles y, también, olvidadas muchas de las veces. Son visibles pero nadie les presta la atención que deberían. "
"Localizar las áreas donde están nuestras terminaciones nerviosas es un buen juego. El cuello, el vientre, las ingles, la zona perianal, la parte posterior de las rodillas… son zonas muy receptivas pero no son las únicas. La clave es erotizar zonas que tienes olvidadas”, explica la sexóloga.
"Los geles efecto frío son una buena opción para la zona de los pezones, por ejemplo. Dan mucho placer en contacto con la saliva y la sensación se puede transferir a otras partes del cuerpo que también son muy erógenas", aclara la cofundadora de Bijoux Indiscrets.
Incluye juguetes eróticos
Ve a una tienda. Mira por internet. Hazlo como quieras pero hazlo. No son solo para jóvenes. Dan placer. Son divertidos y tu vida sexual va a mejorar y mucho. Deja de tomarte los preliminares como algo secundario. Es prioritario y existen herramientas para disfrutar el doble.
"Ayudarse de objetos para dar placer y recibirlo es casi fundamental. Hay mucha variedad y siempre podemos aconsejar cuál es mejor para cada caso, en función de lo que se busque experimentar y dar. Pedir ayuda y consejo es la mejor opción a la hora de elegir y no pasa nada", expone Viegas.