Este invierno ha nevado y muchas cumbres de nuestra geografía se han cubierto de blanco. Ahora, con la primavera llega el deshielo y los ríos bajan cargados como nunca, lo que hará que podamos disfrutar del espectáculo de contemplar las cascadas a su paso. Toma nota para cuando la pandemia nos permita una mayor movilidad porque las cascadas en España son espectaculares.
Con un caudal que impresiona, elegantes por su altura o maravillosas por lo que las rodea. En Uppers hemos escogido diez cascadas para disfrutar y escuchar ubicadas en Burgos, Salamanca, Huesca o en La Palma con un acceso, a casi todas, muy sencillo para todos los públicos. Será un día en plena naturaleza para una desconexión total del trabajo y, si quieres, de la tecnología.
Es el salto de agua más alto de España con 200 metros de caída y se encuentra entre las provincias de Álava y Burgos. Forma parte del Monumento Natural del Monte Santiago y el cañón de Delika. Después de días de lluvia o en época de deshielo es cuando más bonita está porque aumenta su caudal y su fuerza. Para acceder a la cascada, desde el último aparcamiento del Monumento Natural parte una ruta corta y fácil de 3,6 kilómetros de ida y vuelta.
La isla de La Palma es una de las más asombrosas de Canarias. En la Caldera de Taburiente se forma esta caída de agua por un muro de rocas de colores. En este caso la ruta es larga porque alcanza los 16 kilómetros, pero es lineal. El inicio está en el mirador de los Brecitos.
Cuando el río Uces lleva su máximo caudal se convierte en una catarata con un salto de agua de más de 50 metros. El Pozo de los Humos está en el corazón del Parque Natural de Arribes de Duero de Salamanca. Hay dos rutas de senderismo de hora y media de duración cada una: desde el pueblo de Masueco o desde Pereña de la Ribera. Cualquiera que elijas es preciosa.
En pleno invierno, el principio del cauce del rio de desborda formando multitud de cascadas que incluso se congelan cuando bajan las temperaturas. El Cuervo nace en la Serranía de Cuenca y brota de la propia tierra tras salir de una profunda caverna. La ruta para ver el paraje es circular, muy sencilla y de un poco más de un kilómetro.
Es otro de los saltos de agua de España más importantes en altura. El río Mundo comienza en un manantial en la Cueva de los Chorros de la Sierra de Albacete que a su salida al exterior se precipita 100 metros de altura. Hay dos miradores desde los que contemplar el espectáculo que impresiona en invierno y en primavera. Se llega a ellos andando por un corto sendero que sale de un aparcamiento muy cercano al pueblo de Riópar.
El Valle del Soba, dentro de la Comarca del Alto Asón, cuenta con el nacimiento del río del mismo nombre con una cascada que emana de la roca y cae a 70 metros de altura. Por la carretera de Cantabria número CA-265 se han habilitado varios miradores y a la base se accede por una ruta de senderismo para todos los públicos.
Se encuentra a 300 metros de la localidad de Broto, uno de los más bellos de Ordesa, en el Pirineo Aragonés. El salto de agua tiene 80 metros de caída y rompe en una poza de color azul turquesa.
Cerca del pueblo zaragozano de Nuévalos, hay un antiguo monasterio cisterciense que se reconstruyó para convertirse en el Hotel Monumento & SPA Monasterio de Piedra. Desde este paraje se accede a distintos senderos entre cascadas, lagos y bosques.
También se la conoce como la cascada de Pedrosa de Tobalina, un pueblo de la comarca de Merindades de la provincia de Burgos. En invierno el caudal tiene una gran fuerza y en verano se convierte en una piscina natural.
En el centro del Valle de Ordesa, en el Pirineo Aragonés, la cascada de Cola de Caballo rompe a 50 metros de altura y forma escalones. Se encuentra bajo el Pico Monte Perdido a 3.355 metros de altura. Para llegar hay dos opciones desde la Pradera de Ordesa: un sendero de ida y vuelta de 17 kilómetros o la Senda de los Cazadores, circular y de 22 kilómetros.