España es un país con una amplia cultura teatral. Cuna de grandes dramaturgos como Lope de Vega, Calderón de la Barca o el polifacético Federico García Lorca, nuestro país siempre ha destacado por la calidad de sus obras y sus actores y actrices, grandes estrellas capaces de traspasar fronteras y conquistar al mundo entero.
No es de extrañar, por tanto, que a lo largo de toda nuestra geografía encontremos una gran variedad de teatros excepcionales, con un destacado valor histórico y una impresionante arquitectura que los convierten no solo en un lugar de entretenimiento, sino en un punto de interés cultural. Ahora que los teatros son unos de los pocos espacios que permanecen abiertos a pesar de las restricciones contra el coronavirus, tal vez sea el momento de aparcar Netflix y dejarse conquistar por estos fantásticos escenarios.
Inaugurado por la reina Isabel II hace más de 150 años, el Teatro Romea de Murcia es uno de los grandes referentes culturales de nuestro país. Situado en el centro de la ciudad, este teatro destaca por su impresionante fachada neoclásica, en la que se pueden ver los bustos de tres de los hombres más importantes del mundo de la historia de la música: Mozart, Beethoven y Listz.
Sobre él se dice que pesa una maldición. Ubicado en la zona donde antiguamente se encontraba el convento de Santo Domingo, la leyenda dice que, en la época de la desamortización de Mendizábal, un clérigo no aceptó la expropiación del convento y decidió lanzar una maldición al lugar amenazando con que sufrirán tres incendios: el primero sin víctimas mortales, el segundo con dos y el tercero con resultados totalmente catastróficos que acabaran con el aforo completo del teatro.
Verdad o no, lo cierto es que el teatro ya ha sufrido dos incendios: uno en 1877, donde no moría nadie, y otro en 1899, donde moría una persona. Eso sí, para curarse en salud, desde entonces el teatro deja sin vender un par de entradas para evitar que el aforo se llene por completo.
Uno de los teatros más famosos de todo el país. Ubicado en la famosa Rambla de Barcelona, el Gran Teatro del Liceo es uno de los referentes culturales de la Ciudad Condal y uno de los teatros de ópera más importantes de todo el mundo.
Inaugurado en 1847, en plena época de esplendor de la capital catalana, el teatro destaca por su impresionante sala principal, un espacio en forma de herradura capaz de albergar a más de 2.000 personas. En su interior, artes plásticas y arquitecturas confluyen en perfecta armonía, con un vestíbulo de estilo renacentista y una minuciosa ornamentación en el techo y las paredes que lo convierten en uno de los teatros más bellos del mundo.
Inaugurado en 1890 con el nombre de Nuevo Teatro de Bilbao, este coqueto teatro es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad vasca. Ubicado en un emplazamiento de lujo, en pleno casco histórico, el Teatro Arriaga se caracteriza por su fachada curva de estilo neobarroco y por su diseño, inspirado en el de la Ópera de Francia.
A lo largo de sus más de 100 años de historia, el teatro ha sufrido varios desastres que han obligado a su reconstrucción y reforma, pero, afortunadamente, todavía se mantiene como uno de los espacios culturales más bonitos de nuestro país. Además de disfrutar de escenificaciones teatrales, aprovecha tu visita para visitar algunas de las zonas más curiosas de su interior, como la sala Isabelina, la salita Oriente Express o la exposición permanente de trajes de ópera.
Es una de las mayores referencias culturales de nuestro país y uno de los lugares más emblemáticos de nuestra capital. Inaugurado en 1850 en la famosa Plaza de Oriente, el Teatro Real fue construido con el objetivo de plantar cara a las joyas escénicas de Europa. Tras una época de esplendor, en 1925 un hundimiento provoca el cierre provisional del Teatro y el comienzo de las obras de reconstrucción, que se alargarán un total de 41 años por los problemas políticos que afectaron a España durante el siglo XX. No obstante, hoy día se mantiene como uno de los teatros más importantes de nuestro país. Nombrado Bien de Interés Cultural en 1993, sus grandes salones repletos de obras de arte reproducen el ambiente de la ópera en el siglo XIX.
Más allá de la Península, también encontramos belleza. El Teatro Leal de La Laguna es una gran muestra de la arquitectura canaria de principios del siglo XX. De estilo ecléctico, su fachada se caracteriza por la abundancia de elementos florales, animales y personajes, mientras que en su interior destacan las pinturas de las paredes y el techo. Si viajas a La Laguna, no te lo pierdas.