La playa es esa especie de paraíso donde nos encontramos con la naturaleza... y con algún compañero de toalla. Parece que estamos libres de burocracia y obligaciones. Nada más lejos de la realidad: la playa es una zona de uso público que está regulada por las comunidades autónomas y las autoridades locales El propósito es mantener limpios y en perfectas condiciones tanto el baño como el arenero y las zonas comunes.
Como decíamos, el estado de las playas se regula desde las corporaciones locales, ya que no hay ley estatal. El resultado es que si queremos hacer algo específico, tendremos que informarnos de lo que está permitido o no hacer, a riesgo de ser multados. Y las cantidades de las que hablamos no son pequeñas: hasta 90.000 euros en algún caso. Como aviso para navegantes, estas son las principales infracciones.
Desde hace años, muchas playas aspiran a ser espacios sin tabaco, aunque no está prohibido fumar al aire libre. Sin embargo, algunos municipios gallegos, levantinos o canarios reclaman 'playas libres de humo', como Mogán (Las Palmas), que fue el primero en establecer una prohibición absoluta de fumar. Los recintos que infrinjan la normativa serán multados con 450 euros. Curiosamente, para la retirada y limpieza de colillas, uno de los grandes clásicos de cualquier día de playa, no existe una máquina específica ni tampoco multas por tirar colillas.
Según la Agencia Efe, en nuestra costa hay playas donde sí se puede llevar perros. Entre ellas, Bocabarranco (Las Palmas), Figueretas (Ibiza), El Rinconín (Asturias) o Llevant (Barcelona). Pero hay ciertos requisitos, llevar el perro con correa, tener la documentación de la mascota con su calendario de vacunación al día, recoger heces y responsabilizarse en caso de daños. En ese caso, es útil tener un seguro de responsabilidad civil. En Ibiza, llevar al perro sin control tiene una multa de hasta 3.000 euros.
Todos hemos visto eso de olas grandes, bandera roja y bañistas aventurados. Pues bien, ignorar la bandera roja y la prohibición de bañarse en Gran Canaria lleva aparejada una multa de 1.500 euros. Como las legislaciones cambian de una temporada a otra, es posible que esta multa también se contemple en otras costas. En cualquier caso, siempre es aconsejable no nadar cuando ondea la enseña roja.
¿Algo más bucólico que pasar una tarde de pesca a la orilla del mar? La imagen queda 'congelada' cuando pensamos que podemos enfrentarnos a una multa de hasta 90.000 euros en Valencia por pescar sin autorización.
La Ley de Costas "no permite la exclusividad y establece que las playas son libres", por lo que reservar áreas específicas viola la ley. Traducido a la vida cotidiana: no se puede reservar el espacio de un día para otro con la sombrilla. Este año, por ejemplo, el ayuntamiento de Cullera ha publicado un bando municipal en el que se informa de que queda prohibido "ocupar por particulares la zona comprendida entre la plataforma de los Puntos de Playa Accesible y el mar, ya que es una zona reservada para el baño de personas con movilidad reducida".
Además, advierte de que "los elementos particulares que se instalen antes de las 8 horas o en zona de concesión o en zona de playa accesible" y que "su incumplimiento" puede acarrear multas comprendidas entre los 750 y los 3.000 euros.
La acampada libre no suele estar permitida en casi ninguna playa. De hecho, en las playas de Murcia la multa puede ser de hasta 1.500 euros por acampar y hasta por dejar el vehículo parado más de tres días en el mismo lugar.
Esto también ha habido que regularlo, como ya ha informado Uppers. Estos días el Consistorio de Vigo se ha convertido en noticia por incluir en su legislación multas de hasta 750 euros en la playa este verano por hacer las necesidades fisiológicas en la arena o en el mar.