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España es uno de los países con una mayor esperanza de vida. Las mujeres viven 89 años de media frente a los 85 años de los hombres. En general son estadísticas que crecen en prácticamente todos los países del mundo, pero hay unas zonas donde es más evidente que en otras. Estas son las llamadas ‘Blue zones’, zonas azules. Cinco regiones repartidas en todo el mundo que, por sus condiciones y filosofía de vida que ha hecho que sus habitantes vivan más, mejor, y de forma más saludable.
El secreto de longevidad es algo que todos buscamos y, por mucho que lo intentemos, tiene que ver con factores muy diversos. Por eso mismo, el miembro de National Geographc y columnista del New York Times, Dan Buettner, se puso en busca de los secretos de la longevidad y acabó encontrado cinco regiones conocidas como las ‘zonas azules’, áreas donde las personas viven más y mejor. ¿Cuáles son esos lugares?
Se trata de una isla griega localizada en medio del mar Egeo que forma parte de las ‘blue zones’ porque cuenta con una de las tasas de mortalidad en la mediana edad más bajas del mundo, además de contar también con una de las tasas de demencia más bajas.
En cuanto a la isla italiana, fue una de las primeras ‘blue zones’ donde se encontró una gran concentración de hombres centenarios. Ahí hallaron una unión entre la genética de sus habitantes y las costumbres más tradicionales de la zona que le hacía vivir más.
Japón es principalmente conocido por su alta esperanza de vida y precisamente donde viven las mujeres más longevas del mundo, además unas tasas de cáncer y otras enfermedades bastante baja.
En esta zona de Costa Rica destaca que muchos de los mayores que habitan la zona se mantienen activos, formando un plan de envejecimiento positivo al que parece que el clima ecuatorial.
Esta parte de California tiene la peculiaridad que, de media, sus habitantes viven unos 10 años más que en el resto de los Estados Unidos. Allí hay grandes creencias religiosas basadas en no beber alcohol, no fumar… Eso sumado a su veganismo y al deporte los ha convertido en una de las zonas más longevas del mundo.
La alimentación es una de las claves que ha convertido a estas zonas en ‘blue zones’. Ya lo sabemos, lo que comemos influye bastante en nuestra salud. En estas áreas destacan las comidas basadas en productos naturales y elaboraciones caseras o tradicionales donde las verduras y los alimentos de temporada son los protagonistas.
Al final en su alimentación están presentes las grasas saludables, mucha fibra y carbohidratos que son de calidad y que permiten tener una microbiota saludable. Y un truco que llevan es que no se llegan a llenar del todo cuando comen, sino que se quedan con un 80% de su estómago completo, huyendo del picoteo entre horas y haciendo cenas escasas pronto.
Además, no es gente que vaya al gimnasio todos los días, sino que su bienestar físico se basa en llevar una vida activa a lo largo de todo su día, intentando tomar distancia del estrés para intentar mantener una alta calidad de vida.