Es muy probable que alguna vez hayas pensado lo mismo que yo: viajar solo es algo que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida. Las razones, claro, son muchas.
Las ventajas de viajar solo son muy variadas, pero creo que se pueden sintetizar en dos fundamentales: un mejor conocimiento de uno mismo y un mayor acercamiento hacia personas distintas a tu entorno. Además, no estás atado a los horarios y gustos de otras personas, lo que siempre es bueno y te da mucha libertad para escoger qué ver y qué hacer.
Ahora bien, aunque todo esto suena muy bonito, no podemos dejar de poner un poco los pies sobre la tierra. Hay que escoger bien el lugar al que viajar, y no viene mal un poco de ayuda de parte de expertos. Estos son los destinos ideas para viajar solo este verano.
Chipre es como una bonita historia al otro lado del Mediterráneo. Esta pequeña isla es escenario de playas de arenas doradas, paisajes idílicos y gente hospitalaria. Todo un regalo de la naturaleza por sus pequeños pueblos enclavados en el entorno rural que son un remanso de paz y que contrastan con ciudades modernas y cosmopolitas como Larnaca.
¡Sumergirse en las aguas color turquesa de Ayia Napa será uno de los mayores placeres al viajar a Chipre! Y del mar a las montañas de Troodos, un trocito de paraíso para aquellos amantes de la fauna, la flora y el senderismo entre frondosos bosques, cascadas y riachuelos. ¡Allí late el corazón de la isla!
Un viaje a Lisboa es un viaje a una de las ciudades más irresistibles de Europa. Entre la infinidad de cosas que hacer en la capital lusa está el caminar por sus serpenteantes adoquines blancos y azules con el reflejo del sol y perderse por sus calles, donde se respira un aire decadente que retrata la más pura idiosincrasia portuguesa que la llena de encanto…
Dejarse llevar por el tranvía 28 hasta su barrio de Alfama, que guarda toda la esencia de la ciudad tras sus murallas, y acabar en una de sus tascas tradicionales del Barrio Alto para escuchar fado en directo con una copa del más distinguido vino portugués.
Porque una visita a la ciudad de las siete colinas merece subir a la más alta y contemplar las bellas vistas de Lisboa, a cuerpo de rey, desde el Castillo de San Jorge, cruzar el puente más largo de Europa y, al caer la noche y atravesar una pasarela con marea alta para llegar a La Torre de Belem. Pero será en Cascais donde sentirás el golpear de las olas contra las rocas en los acantilados de Boca do Inferno entre mitos y realidad
Viajar a Cracovia es como leer un libro de Historia en cada una de sus calles. Es subir a la Torre del Antiguo Ayuntamiento y contemplar desde las alturas un horizonte de monumentos, basílicas y sinagogas que te relatan todo lo que sus paredes han podido vivir en el último siglo. Es trasladarse al pasado entre los corredores y murallas del Castillo Wawe – uno de los grandes símbolos de la ciudad y que, sí o sí, hay que visitar en Cracovia – y reconocer las mil arquitecturas que han ido reconstruyendo la casi ancestral Basílica de Wawe. Porque sí, en Cracovia hay infinidad de lugares de interés.
Islandia, la gran desconocida, es sinónimo de tierra y fuego, de pueblos pesqueros llenos de color y blancura glaciar, de volcanes y sol de medianoche… Un auténtico paraíso de la naturaleza y cultura que hay que vivir, sentir y recorrer. Viajar a Islandia es una experiencia en la que descubrirás maravillas de la naturaleza que hasta el momento solo relacionabas con películas.
Amman es una ciudad diversa y cosmopolita, hogar de comunidades considerables de circasianos, armenios, palestinos, iraquíes y sirios, entre otros. Los refugiados que huyen de varios conflictos regionales han más que duplicado la población de la ciudad en menos de una década. Naturalmente, esta mezcla de culturas y comunidades produce diversas opiniones políticas, que a Amman le gusta debatir en cualquier oportunidad disponible: durante el té, en la barbería, con un taxista, en una boda, en los funerales. El mejor enfoque para manejar estas conversaciones es escuchar y mostrar algo de empatía. Cada persona que quiere hablar de política contigo te ofrece una idea de la multitud de experiencias de la ciudad.
Biarritz, también conocida como Miarritze, es sin lugar a duda uno de los espacios más impresionantes del llamado ‘Pays Basque’. Un destino ubicado junto al mar y los pirineos, que antaño fue elegido por la realeza europea para disfrutar de sus vacaciones. No es de extrañar. Sus aguas termales, sus idílicas calles y los más de 6 kilómetros de arenales y acantilados crean un espacio digno de admiración.
Biarritz es la meca de deportes como la pelota vasca, el surf y el golf, así lo atestiguan las miles de personas que visitan la ciudad para disfrutar de su deporte favorito. Debemos de tener en cuenta que este núcleo urbano se encuentra a menos de 40 minutos en coche de Donostia San Sebastián, una situación estratégica que hace que podamos visitar Biarritz en cualquier viaje a Euskadi.
Viajar a Miami es como encontrar un pedazo de trópico en Estados Unidos. Pasear por Ocean Drive, bordeando el paraíso surfista de South Beach, es una delicia tanto por el día, cuando el sol y los patinadores inundan el paseo, como por la noche, con sus edificios coloridos e iluminados tan típicos de Miami. Adentrarse en Little Havana es aspirar el olor a hoja de tabaco, a ron de caña, a vida tropical. El aire cubano que se adueña de las calles es la esencia del carácter de este barrio moldeado con la alegría de los inmigrantes de la cercana Cuba. En el centro de la ciudad, conocido como Downtown, los rascacielos y los edificios más antiguos se entremezclan junto al maravilloso Bayfront Park.