Las vacaciones están llegando a su fin para la gran mayoría de los españoles. La vuelta a la rutina se impone, pero, más que llevarla con resignación, podemos intentar que esa rutina se convierta en algo agradable. Incluso, podemos seguir viajando, aunque no hayas abandonado tu ciudad. Hay entornos que nos conducen a distintas partes del mundo sin movernos apenas de casa. Y si al entorno, le sumamos una experiencia gastronómica de altura, el viaje, ya no tan metafórico, resulta espectacular.
Cerca de Alcobendas, en la zona norte de Madrid, dentro de la urbanización El Encinar de los Reyes, se encuentra Cabaña Marconi, un refugio con sabor sueco dirigido por Marcos Olazábal Janson. El establecimiento supone el sueño de este empresario, que, después de regentar 17 restaurantes italianos, decidió apostar por su sueño más personal: una cautivadora cabaña acristalada y un restaurante de inspiración nórdica, con mucha luz y ambiente familiar. La carta del restaurante, llena de sugerentes propuestas y tintes europeos, especialmente suecos, ya que la madre del propietario y chef es de ese país, la inspiración detrás de cada pequeño detalle… Todo nos lleva a trasladarnos a un bosque nórdico que, dada su terraza y sus espacios acristalados, puede disfrutarse en cualquier época del año.
En la Navidad de 2017, una antigua leñera, ubicada en una casa de campo en el pueblo de Cercedilla (Madrid), se convirtió en el germen de La petit cuisine, un obrador, restaurante y espacio de ventos. Sus artífices empezaron las obras ese mismo año aprovechando el enorme potencial de Villa Carolina, el espacio donde se ubicaba la leñera. La construcción, con aires de cuento infantil, se situó como centro del proyecto y dio lugar a un espacio que recuerda a las casas de familia francesas, con sus jardines e invernaderos, y también, como nota cualquier visitante, al lugar donde podría haberse desarrollado cualquier trama de 'Alicia en el país de las maravillas'. Como dicen en su web, La Petite Cuisine es el hogar del Conejo Blanco, el personaje de la obra de Lewis Carroll que celebraba su 'no cumpleaños'; por tanto, las referencias victorianas, través de los suelos, las chimeneas y la propia cocina del obrador están presentes en todo el proyecto.
La petit cuisine dispone de una carta orientada fundamentalmente a la repostería, todo un lujo gustativo y visual. Su servicio de catering amplía la oferta repostera con platos calientes y fríos, además de sus ofertas pensadas para la Navidad y otras festividades del año.
La ciudad que nunca duerme es también la ciudad que inventó la costumbre de fundir desayuno y comida en un único momento. El brunch nació así, para dar respuesta a esos domingueros perezosos que no se veían desayunado a deshoras y almorzando un rato después.
Lo bueno del brunch es que es tan heterogéneo como la propia Nueva York. En él cabe dulce, salado, carne, verdura, embutidos, pescados... La terraza del restaurante Sep7ima, ubicado en la última planta del hotel Only You de Atocha y acondicionada para disfrutarse durante todo el año, ofrecerá desde el próximo 2 de septiembre un brunch de altura, tanto por las impresionantes vistas sobre Madrid como por la calidad de la carta, en la que destacan el blini con salmon ahumado o bien con queso crema y caviar, las croquetas de carabinero, las tostas de aguacate y una excepcional oferta de dulces que culmina con la tarta de queso donostiarra, una exquisita revisión del cheese cake neoyorquino.