Trovadores, mercaderes, juglares, caballeros, doncellas... En muchos lugares de España, estos personajes toman las calles durante varios días para trasladarte a la Edad Media. Y es que por toda España hay mercados medievales que recrean el ambiente, las tradiciones y los acontecimientos de aquella época. Algunos se han convertido ya en importantes citas festivas que atraen a multitud de visitantes y no solo por sus espectáculos, también por su rica gastronomía.
Realmente la alimentación en esos años era muy distinta a la que estamos acostumbrados hoy en día. De hecho, solo se hacían dos comidas al día: un almuerzo y una merienda ligera. El pan era uno de los grandes protagonistas. Las frutas y vegetales también tenían gran importancia en la dieta medieval. La proteína animal se obtenía de un gran número de especies como por ejemplo el cerdo.
La ternera y el buey se consumían de forma muy residual, ya que estos animales eran más valiosos como animales de trabajo que como alimento. Los animales salvajes procedentes de la caza también se utilizaban como fuente de proteína, incluidos erizos o ardillas. Las aves eran igualmente un alimento bastante consumido: el pollo, el cisne, la codorniz, la perdiz, la alondra o incluso la cigüeña eran platos muy habituales en la gastronomía medieval. El pescado también era un alimento bastante común en la época. Se consumía sobre todo en épocas de ayuno religioso, en las que comer carne no estaba permitido.
A la hora de beber, el consumo de agua era poco frecuente ya que las condiciones higiénicas no permitían tomar agua de forma segura. Para acompañar a las comidas, se bebía cerveza, vino, hidromiel o sidra. La cerveza se consumía en cantidades industriales. Los países mediterráneos eran consumidores de vino, especialmente entre las clases nobles, quienes podían producir sus propios caldos.
Dicho esto, recorremos algunos mercados medievales donde tapear y probar productos de la época.
El famoso Mercado Medieval de Córdoba, es un evento que se celebra a escasos metros de la Mezquita, en el entorno de la Torre de la Calahorra. Las calles de alrededor se visten de una manera que, tanto a cordobeses como a visitantes, nos trasladan a otra época mágica. El Mercado Medieval siempre tiene lugar a finales de enero.
Allí puedes ver una gran cantidad de tenderetes de artesanía, así como puestos en los que probar comida y bebidas típicas de la época. También puedes degustar miel, quesos, pan, dulces, embutidos y carnes. Estos puestos son la gran atracción de este Mercado Medieval, lo que ha hecho que año tras año se cuenten por miles el número de visitantes nuevos que vienen a disfrutar de su espectacular ambiente.
Las sinuosas calles del casco antiguo fortificado, Dalt Vila, se transforman en un escenario de la Edad Media a mediados de mayo, como celebración de la rica historia de la isla, con Eivissa Medieval. Podrás disfrutar de puestos de mercadillo, artesanías, animales, gastronomía, bebidas, música, espectáculos, acróbatas y malabaristas y entretenimiento en general ambientado en aquella época en la que tres religiones distintas vivían en armonía en Ibiza.
Esta población madrileña vuelve a la Edad Media en febrero, con los carnavales. Sus calles se engalanan para conmemorar una una de las visitas que los Reyes Católicos realizaron al lugar, para visitar a sus amigos los Marqueses de Moya, Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla, los Señores de Chinchón. Se puede disfrutar de un mercado lleno de puestos artesanos que ofrecen una gran variedad, música de época, bailes, artesanía, malabaristas, cetrería y espectáculos y actividades de la época. Por supuesto, también se pueden degustar platos típicos de la gastronomía tradicional, como la sopa de ajo o las migas.
Las calles de Vic volverán un año más a la época medieval en diciembre. Durante estos días, la ciudad se convierte en el marco idóneo para recrear la época medieval con expositores repartidos por la ciudad con una amplia y variada oferta: artículos de decoración, joyería, cremas, hierbas medicinales, complementos de ropa, embutidos, quesos, pastelería, conservas y chocolates, entre otros productos. En el Mercado Medieval también hay numerosos lugares para comer, así como tabernas. Encontraréis crepes, jamón a la brasa, bocadillos, butifarra, pizzas, gofres y pulpo.
Las principales calles y plazas del centro de Alcalá de Henares se visten de época. El Mercado Cervantino traslada a vecinos y visitantes al siglo de Oro que tuvo en Miguel de Cervantes, el alcalaíno universal, a uno de sus personajes más ilustres. El Mercado Cervantino de Alcalá de Henares es el más importante de España y uno de los más relevantes de Europa. La fecha señalada en el calendario es del 6 al 12 de octubre.
Durante el primer fin de semana de septiembre las calles de la ciudad vuelven al Medievo. La ciudad se engalana para recibir a miles de visitantes que durante estos días disfrutan de desfiles, torneos, espectáculos, gastronomía, música y diversión. Las calles se llenan durante estos días de aromas y sabores tradicionales que nos transportaran a la época medieval.