El faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo está en España

La Torre de Hércules es el faro romano más antiguo del mundo y está ubicado en A Coruña, además es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, título que ostenta desde el 2009. Este símbolo de La Coruña, que alcanza los 68 metros de altura y la luz que desprende se divisa en el mar desde una distancia de 32 millas, sigue auxiliando con su luz a los barcos que cruzan frente a las costas gallegas, ya que se conserva en perfecto estado.

Se trata del faro más antiguo del mundo que se encuentra en funcionamiento y el segundo en altura de España, por detrás del de Chipiona (Cádiz), así como el más importante de todo el país. Toda una maravilla arquitectónica que debemos preservar entre todos.

En términos históricos, el origen de la torre se desconoce. La construcción romana data del siglo I d.C., y según la información que da la cerámica encontrada, su construcción habría tenido lugar entre el 40 y el 80 d.C. con la función de servir como faro para las rutas comerciales hacia Britania. 

Durante la Edad Media, la torre pasó probablemente a ser empleada como lugar defensivo. Más tarde, abandonada, se utilizó para construir el castillo de San Antón y las murallas. Ya en el siglo XVIII la torre recupera su función como faro de navegación.

Cuentan las leyendas...

Una de las leyendas populares más escuchadas es la que asegura que la torre es obra de Hércules, el semidiós grecorromano, que la levantó para conmemorar su victoria sobre el gigante Gerión. Hércules mató al gigante y enterró sus tres cabezas en un promontorio sobre el que levantó la famosa torre. Poco después, según dicha leyenda, llegaría a estas costas la primera pobladora, Crunia, de cuyo nombre procede el de La Coruña.

Otra leyenda, que incluso pudiera ser romana, dice que el autor de la torre fue el caudillo celta Breogán. Y es que en el parque junto al monumento hay una estatua del citado héroe.

En su entorno también se dan cita otras esculturas y detalles vinculados a la torre: la Rosa de los Vientos, situada a los pies del faro y, ante el mar bravío, las tres cabezas del gigante Gerión, el Ara Solis (recuerdo del culto pagano al sol) o un conjunto de menhires.

Visitando la torre

Han pasado los siglos y el viejo faro ha sufrido varias restauraciones. Unas mejores que otras. Su aspecto actual tiene ya pocas huellas romanas, y en realidad es una versión neoclásica, nacida de la imaginación y el genio del arquitecto Eustaquio Giannini allá por el siglo XVIII.

Una visita a la torre tiene el aliciente para el viajero de disfrutar de sus alrededores marinos y regala la opción de gozar de una excelente panorámica de la ciudad si se ascienden los 242 peldaños de la escalera de caracol del faro.

En el interior del faro se puede ver una explicación con las distintas fases de la torre y parte de las excavaciones arqueológicas llevadas al cabo en la zona. Además, podrás ver unas extrañas piedras negras repartidas por toda la construcción, utilizadas por Giannini para señalar las viejas partes romanas. También se conserva la vieja linterna con la que se iluminaba el faro en sus orígenes.

 

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