La España más profunda, esa no tan conocida y alejada del turismo de sol y playa, tiene muchos que ofrecer. Pueblos tranquilos en zonas rurales que, a priori, no suelen destacar, pero que si les echamos un ojo tienen más de una sorpresa y mucho que ofrecer. Uno de esos es la localidad burgalesa de Gumiel de Izán, un pueblo donde se encuentra la conocida como la ‘Petra española’. ¿Por qué lo comparan con una de las siete maravillas del mundo?
Petra es uno de los lugares más impresionantes del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido al gran valor de su conjunto monumental, paisajístico e histórico, lo que hace que cada año se acerquen miles de persona hasta Jordania para contemplar semejante monumento.
Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero si un pueblo ha sido considerado como la ‘Petra española’ es por algo. Se trata de la iglesia de Santa María en el pueblo de Gumiel de Izán, en la provincia de Burgos y muy cerca de Aranda del Duero, que guarda un gran parecido en su fachada con el monumento de Jordania. Además, el pueblo cuenta con otros muchos atractivos que lo convierten en un gran destino para pasar un día, es más, su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 2003.
La iglesia de Santa María se construyó entre los siglos XIV y XVII sobre un edificio más antiguo que dará del siglo XIII y del que aún se conserva la torre, convirtiéndose en el lugar más importante de la localidad.
El resultado es una iglesia que conjuga diferentes estilos arquitectónicos, especialmente el barroco y el gótico tardío, lo que la hace aún más interesante. Su fachada en concreto es de estilo barroco, en la que se cuentan varias historias, repasando episodios de la vida de Jesús, aunque el centro está dedicado a la Virgen María.
Con un interior impresionante que hay que descubrir, cuenta con tres naves y cuatro tramos de cubierta, la ‘Petra española’ que te llevará hasta Jordania sin salir de España no es lo único de lo que se puede disfrutar en Gumiel de Izán. Más allá de una de las fachadas más bellas del barroco burgalés existen otras obras arquitectónicas que hay que visitar, como los puentes de San Pedro y de San Antonio que pasan por encima del río Gromejón.
Pasear por sus calles empedradas te hará conectar con el pueblo y con su belleza, además de que podrás llegar andando hasta su castillo y las murallas, donde está el Arco de los Mesones. Otros lugares de interés son las ermitas de Santo Cristo de Reveche y la de Virgen del Río, que forman parte de la Ruta de las Ermitas, o seguir la Ruta de la Ribera del Duero para conocer el paisaje y degustar buenos vinos de la zona.