Desde Bardón hasta Farré: de ruta por las librerías más bonitas de España
De barrio, de viejo, anticuarias... España puede presumir de muchas de sus librerías
Te proponemos que visites algunas de las más interesantes
La aventura (y el orgullo) de vender libros de segunda mano: “Hay más de romanticismo que de negocio”
En 2022, el mapa de librerías de España contabilizó 2977; 6,2 por cada 100.000 habitantes. Pese a que las cifras de hábitos lectores no parecen estar nunca en un buen momento, lo cierto es que nuestro país cuenta con una red impresionante de rincones para los amantes de la lectura. Hay cultura libresca, en un oficio que nunca muere. Seguimos necesitando estos lugares para tocar los libros, pesarlos en la mano, como la propia prescripción de los libreros, un oficio que nunca deja de reinventarse.
Esta pasión se vive de muchas formas y acoge espacios muy diferentes: desde la modernidad de La central (en Barcelona y Madrid) o Letras Corsarias (Salamanca), hasta establecimientos con solera de anticuario y toneladas de historia tras sus estantes. Las hay funcionales, nórdicas, despejadas, ‘de barrio’; las hay históricas, barrocas, abigarradas, con sus colecciones de viejo, sus incunables y una tradición que se ha mantenido intocada desde que el local fuera inaugurado hace muchas décadas.
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Estas son algunas de las paradas imprescindibles en la ruta de las librerías más bonitas de España.
Noski (Errenteria)
Este ambiente recogido con muros de piedra vista esconde uno de los espacios librescos más singulares del País Vasco. Ya lo dice su Instagram: “Leer desinfecta la mente”. En Noski se aman los libros y, en torno a ellos, se organizan multitud de presentaciones, actividades culturales, encuentros y exposiciones de arte.
Bardón (Madrid)
Madrid tiene solera y casticismo hasta en sus librerías de viejo. En Bardón, fundada hace más de setenta años, no tiene hueco el aficionado flojo o el instagramer que solo viene a robar postales, sino todo aquel que se acerca al coleccionismo con respeto y curiosidad por aprender de esta tradición centenaria y ponerse cómodo entre estos anaqueles hasta el techo, que guardan un fondo de valor incalculable. Entre incunables y rarezas, hay para perderse días enteros. Es bella como un golpe de luz en la oscuridad. Imprescindible-
Astarloa (Bilbao)
Este clásico rincón bibliófilo de Bilbao fue fundado en 1992. Libros, muchos libros (tienen un fondo de más de 20.000), pero también grabados, objetos de coleccionismo, antigüedades y una luz cálida que te invitará a echar unas cuantas horas entre sus estanterías de madera vieja. Por algo se le llama a estos rincones librerías ‘de lance’. Son especialistas en libros raros, ediciones únicas, cartelería y objetos de coleccionismo.
Altair (Barcelona)
El lector interesado en perderse en una librería de toda la vida no debería perderse el catálogo que ofrece esta librería mítica de Barcelona especializada en todo lo relacionado con el mundo de los viajes, incluida la parte de literatura, muy bien surtida. El espacio lo merece. De premio, uno puede girar la bola luminosa del mundo en el centro de la librería y elegir su próximo destino en el globo terráqueo.
Farré (Barcelona)
En pleno Gótico encontramos esta librería anticuaria especializada en primeras ediciones y monografías, sobre todo de temática histórica y social.
La Galatea (Salamanca)
Las molduras rojas ya se han robado miles de fotos de Instagram, y bien lo merece. Apuestan por las ediciones raras y sorprendentes autografiadas.
Primera Página (Urueña)
Con este nombre singular se presenta este espacio en el pueblo de Urueña, que mezcla el mundo del libro nuevo y viejo con bastante olfato. No hay que dejarse engañar por su ubicación, en pleno espacio rural. Programan semanalmente multitud de actividades en torno al periodismo, la fotografía y la literatura de viajes, sus especialidades.
Rafael Solaz (Valencia)
Si lo que estás buscando es un viaje en el tiempo, Solaz debe ser un destino obligatorio en tu ruta por las librerías españolas más singulares, a pocos metros de la Lonja y del Mercado Central. Cambiamos las estanterías y la iluminación led de un establecimiento moderno por un mar de anaqueles viejos y paredes llenas de grabados antiguos que dirige Rafael Solaz, librero con solera que regenta una de las colecciones antiguas más interesantes de Europa.
No nos gusta la palabra ‘retro’, pero si entras en este rincón te sorprenderás hojeando joyas que han sobrevivido al paso del tiempo con el buen hacer de sus custodios y el amor por lo bibliófilo, que se siente hasta en el cartel de la entrada y su tipografía.